Multitudinaria manifestación en Bilbao exige fin de medidas excepcionales para los presos de ETA
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Este sábado, decenas de miles de personas se congregaron en Bilbao para participar en una manifestación convocada por la red ciudadana Sare, bajo el lema «Behin Betiko konponbidea, elkarbizitza, bakea» (Definitivamente. Resolución, paz, convivencia). Los asistentes pidieron la aplicación de la legislación penitenciaria ordinaria para los presos de ETA y denunciaron medidas que consideran discriminatorias.
Ambiente festivo y amplia participación
La marcha comenzó a las 17:15 horas desde el pabellón de La Casilla y se desarrolló en un ambiente marcado por la música de zanpanzar y personajes de la mitología vasca. Encabezada por una pancarta de gran tamaño, participaron figuras públicas como Ane Muguruza, hija del diputado de HB Josu Muguruza; el periodista Martxelo Otamendi; y activistas como Garazi Hach Embarek. Más de un centenar de familiares de presos de ETA se unieron al recorrido, que transitó por las principales calles de Bilbao hasta el Ayuntamiento.
Gritos por amnistía y derechos
Durante la manifestación, los congregados corearon consignas como «Amnistia osoa» (amnistía total) y «Euskal presoak, etxera» (los presos vascos, ¡a casa!). Los aplausos desde las aceras acompañaron a los participantes, entre los que se encontraban representantes políticos, sindicales y sociales.
Por parte de EH Bildu asistieron líderes como Arnaldo Otegi, mientras que desde Cataluña participaron figuras como Quim Torra y Laura Borràs. También se unieron dirigentes de partidos nacionalistas como Junts, ERC, y el BNG, así como representantes de sindicatos vascos y colectivos sociales.
Declaraciones de Sare
Al concluir la marcha, los portavoces de Sare, Joseba Azkarraga y Bego Atxa, agradecieron el apoyo y destacaron la importancia de la movilización para avanzar en derechos y convivencia. Azkarraga criticó las políticas penitenciarias que considera discriminatorias y pidió que se ponga fin al bloqueo de progresiones de grado y permisos penitenciarios.
«ETA ya no existe, y es hora de romper muros y desatar nudos», afirmó Azkarraga, subrayando que los presos han dado pasos significativos hacia la paz desde 2011. Además, pidió que no se les exijan condiciones que van más allá de lo que dicta la legislación ordinaria.
Denuncias y reivindicaciones
Los portavoces señalaron como «injusto» el mantenimiento de medidas excepcionales, como el cumplimiento efectivo de 40 años de condena, y llamaron al Estado a hacer autocrítica por las violaciones de derechos humanos. También recalcaron que todas las víctimas del conflicto deberían ser tratadas de manera igualitaria en términos políticos y judiciales.
La manifestación se cerró con un llamado a la convivencia y al fin de todas las consecuencias derivadas del conflicto vasco, instando a la sociedad y al Estado a avanzar hacia un futuro de reconciliación.
