Columnistas

Un gobierno falto de “chispeza”

Tiempo de lectura aprox: 1 minutos, 37 segundos

¿Nos debe sorprender que el gobierno actual cometa errores no forzados?

Al parecer no. Son varios y de gravedad variable, pero si bien no existe afán  doloso, en la mayoría de los casos, sí se dan descuidos de forma y desconocimiento básicos  de la normativa.

No son graves,  como los del gobierno Piñera, en el caso de la negociación  de “Dominga” o de la compra de empresas marítimas (Exalmar)  en medio del litigio marítimo con el Perú, o la compra de tierras indígenas  por parte del subsecretario del interior de Piñera, con ventajas informativas de por medio.

Lo que pasa es que en los gobiernos de derecha esas cosas se diluyen de manera conveniente o se dan por normales en este tipo de personajes.




Pero así  y todo, el actual gobierno adolece de prolijidad en los procedimientos, como queda evidenciado en el intento de compra de las casas presidenciales de los ex presidentes Allende y Aylwin.

Evidentemente no hay dolo. La iniciativa no parece cuestionable, pues de hecho muchos gobiernos adquieren propiedades de personajes que representan un patrimonio histórico y, en este caso, la iniciativa partió  del presidente Boric, no de las respectivas familias herederas, y los montos comprometidos corresponden aproximadamente al valor comercial, con lo que no se puede enjuiciar su transparencia.

El problema es otro: la falta de rigor jurídico  procedimental, que ahora abarca a una seguidilla de personas: senadora Allende y asesores; ministra Fernández  y asesores; ministra de bienes nacionales y asesores; presidente Boric y asesores.

Es decir, es inconcebible que a este amplio sector de gente, perteneciente a la élite política  del país, se le tenga que culpar de ignorancia de una norma constitucional que limita sus facultades de acción. Eso lo podemos ignorar todo el resto de chilenos, pero las autoridades a las que refiere la norma, es injustificable que la pasen por alto.

Como decíamos, la intención  puede ser loable, necesaria y deseable, pero los cuidados ( o descuidos) del sacristán pueden matar al señor cura.

La conclusión  no puede ser otra que todos actuaron de buena fe, pero bajo el ominoso manto de la ignorancia. Ignorancia inexcusable al tratarse de gente especializada en derecho o con una larga trayectoria en la cosa pública.

Por tanto, la oposición  cumplirá  con su tarea de llevar el tema al más  alto nivel: Tribunal Constitucional, acusación constitucional, etc. Y el gobierno deberá cortar cabezas de asesorías bien pagadas y mal retribuidas en términos  de eficacia funcionaria.

La buena publicidad que dio el viaje al Polo Sur del Presidente, quedó  irremediablemente desbaratado por este episodio torpe e injustificable.

El éxito o fracaso en política  dependen de los detalles, porque nadie guarda, para juzgar una trayectoria completa de realizaciones, una larga memoria. la cosa se sanciona  por el día  a día, lo que lleva a afirmar que se debe poner más  cuidado en esos detalles que, si bien pueden ser puramente formales, pueden llegar a ser fatales.

 

Hugo Latorre Fuenzalida.



Foto del avatar

Hugo Latorre Fuenzalida

Cientista social

Related Posts

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *