Fallece Juan Carlos Concha, exministro de Salud del gobierno de Allende, a los 91 años
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El destacado médico cirujano Juan Carlos Concha Gutiérrez, quien se desempeñó como ministro de Salud durante el gobierno del presidente Salvador Allende, falleció este miércoles en Chile a los 91 años. Concha Gutiérrez es ampliamente reconocido por su labor en la implementación del histórico programa «Medio litro de leche para los niños», una iniciativa clave que contribuyó a erradicar la desnutrición infantil en el país. Bajo su liderazgo, las políticas públicas del sector salud lograron una reducción significativa en la tasa de desnutrición infantil, pasando del 60 al 12 por ciento en lactantes.
En un mensaje difundido hoy, el Ministerio de Salud (Minsal) expresó su pesar por el fallecimiento del exministro y extendió sus condolencias a sus familiares y amigos. La institución destacó su compromiso con un sistema sanitario justo, equitativo e igualitario, subrayando que las medidas adoptadas durante su gestión aún perduran en el tiempo.
“El programa implementado por el doctor Concha Gutiérrez sigue vigente a través del Programa de Alimentación Complementaria, beneficiando a miles de niños en el país”, señaló el Minsal.
Tras el golpe de Estado de 1973, Concha Gutiérrez se vio forzado a abandonar Chile y exiliarse en la entonces República Democrática Alemana. Durante su estancia en ese país, se integró al Partido Comunista de Chile, manteniendo su lucha por los derechos sociales y la justicia.
El legado del doctor Concha Gutiérrez trasciende fronteras, siendo recordado como un defensor de la salud pública y un símbolo de compromiso social. Su trabajo marcó un antes y un después en la historia de la salud en Chile, convirtiéndose en un referente para políticas públicas destinadas a combatir la desigualdad y mejorar la calidad de vida de los sectores más vulnerables.
Chile despide hoy a un hombre cuya labor seguirá viva en las generaciones futuras.
jaime norambuena says:
Es lamentable la muerte de este medico, pero por desgracia
era inevitable. Lo conoci de vista dos o tres veces en Santiago.