Las pensiones en jaque: la reforma de Boric divide al oficialismo
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La reforma de pensiones, una de las principales promesas del gobierno de Gabriel Boric, enfrenta una encrucijada política y social. Lo que en un inicio fue presentado como una propuesta para terminar con el sistema de AFP y crear un sistema de seguridad social o uno mixto, ha derivado en un proyecto altamente cuestionado, tanto por parlamentarios del oficialismo como por organizaciones de la sociedad civil.
Un proyecto desfigurado por la oposición
Desde su ingreso al Congreso, el proyecto de reforma ha sido modificado significativamente por la oposición, alterando los principios originales que buscaban mejorar las pensiones de trabajadores y trabajadoras. Según críticos como el diputado socialista Marcos Ilabaca, lo que queda del proyecto favorece a las AFP y perpetúa el modelo actual, en lugar de transformarlo.
Ilabaca declaró que el gobierno ha cedido demasiado en las negociaciones: “Este gobierno ha renunciado a poder modificar el mercado de las AFP, aceptando las pequeñas concesiones que la derecha le ha entregado, solo para afirmar que ‘se hizo una reforma de pensiones’. Esto lo encuentro inaceptable”.
Críticas desde el oficialismo
Parlamentarios del Partido Socialista y del Partido Comunista han manifestado abiertamente su desacuerdo con el curso de la reforma. El diputado Daniel Manouchehri (PS) fue categórico: “No podemos haber llegado al gobierno pidiendo ‘no más AFP’ para terminar con ‘más AFP’”. Por su parte, Emilia Nuyado (PS) subrayó la necesidad de un sistema solidario similar al de las Fuerzas Armadas, instando al Ejecutivo a adoptar una postura más firme frente a la oposición.
En la misma línea, la diputada Daniella Cicardini criticó la falta de mejoras concretas en las pensiones: “Las AFP acumularon $473 mil millones en utilidades el año pasado, mientras que las pensiones de nuestros jubilados siguen siendo miserables”.
El llamado de la sociedad civil
Organizaciones como el Centro de Estudios Nacionales de Desarrollo Alternativo (CENDA) y la coordinadora No+AFP han reforzado las críticas hacia el proyecto. Manuel Riesco, vicepresidente de CENDA, señaló que los descuentos previsionales han sido desviados sistemáticamente para financiar negocios privados, mientras millones de jubilados reciben pensiones miserables.
Por su parte, Luis Mesina, vocero de No+AFP, instó al Ejecutivo a retirar el proyecto y enfocarse en una ley corta que resuelva las pensiones actuales. “No podemos validar una propuesta que agravará aún más al Estado para que subsidie las pensiones, mientras se transfieren más recursos a las AFP”, afirmó.
Un desafío político y ético
La ministra del Trabajo, Jeannette Jara, reconoció recientemente que el gobierno no ha comunicado adecuadamente el estado del proyecto a los parlamentarios, un mea culpa que refleja las tensiones internas en La Moneda. La reforma, actualmente en el Senado, busca ser despachada en enero, pero enfrenta un camino incierto.
El fracaso en cumplir con las promesas de campaña de “no más AFP” sería un golpe significativo para el gobierno de Boric y para la confianza de quienes apoyaron su programa de cambios estructurales. Ante esta situación, la presión de los parlamentarios oficialistas y de la sociedad civil apunta a que el Ejecutivo debe reconsiderar el proyecto y evitar consolidar un sistema que perpetúe las desigualdades actuales.
La reforma de pensiones no solo es un tema técnico o legislativo; es una cuestión de justicia social que marcará el legado político del gobierno y las condiciones de vida de millones de chilenos y chilenas
Felipe Portales says:
Lo increíble es que todavía haya gente que se dice de «izquierda» que continúe apoyando a un gobierno que -además de querer legitimar en la práctica el sistema de AFP quizás por cuantos años más- le haya regalado cerca de mil millones de dólares a las Isapres; le haya también regalado la mitad del litio hasta 2060 al yerno de Pinochet; haya traicionado las promesas de campaña y adherido al TPP11 y apoyado el tratado solitario con la Unión Europea; etc., etc.
lo ramon roman says:
¿Reforma? Una reforma de la previsión no significa «NO MÁS AFP» como lo proponía en su campaña el joven Boric. Bueno, que más se puede esperar de un joven que se dió cuenta cuando agarró la guitarra de que el formato musical del neoliberalismo no acepta cambios estructurales a su existencia. Pero lo deshonesto es que todos, todos los políticos de cualquier pelaje lo saben y tambien lo saben los chilenos en general y saben que no quieren por ningún motivo abandonar este sistema de consumo, pero tratan por lo menos armar un lío de vez en cuando, para ver si consiguen por lo menos agarrar algo de lo que otros están agarrando a manos llenas, como los privados que manejan la mina de oro que Jose piñera creó y que las llamó AFP. Socialismo para los poderosos, como las FF AA y del orden y neoliberalismo para el resto de los… chilenos.