Experta de la ONU insta a Chile a garantizar el derecho a la salud y mejorar el acceso al aborto y la salud mental
Tiempo de lectura aprox: 1 minutos, 27 segundos
Chile debe adaptar su Constitución a los estándares internacionales de derechos humanos para garantizar el derecho a la salud para todos, según declaró Tlaleng Mofokeng, Relatora Especial de las Naciones Unidas sobre el derecho a la salud, al concluir su visita oficial al país.
Durante su intervención, Mofokeng destacó la necesidad urgente de priorizar el financiamiento de la salud y asegurar una distribución equitativa de los recursos. Subrayó que, en Chile, “la salud no es un derecho, sino un negocio”, apuntando al predominio de intereses lucrativos en el sistema de salud, que carecen de las salvaguardias necesarias en materia de derechos humanos.
Problemas estructurales y desafíos actuales
La experta abordó preocupaciones clave, como los extensos tiempos de espera en servicios de salud, que afectan a millones de pacientes, y las condiciones laborales insostenibles para el personal sanitario, quienes enfrentan altos niveles de estrés.
En el ámbito de la salud sexual y reproductiva, Mofokeng urgió al Congreso a revisar la restrictiva legislación del aborto. Actualmente, la ley permite la interrupción voluntaria del embarazo solo bajo tres causales específicas y permite la objeción de conciencia tanto individual como institucional, lo que dificulta el acceso a este derecho en varios centros de salud.
Avances y enfoques innovadores
La Relatora Especial elogió avances como la ratificación del Convenio 190 de la OIT sobre violencia laboral y la implementación de la Ley Karin, destinada a promover entornos laborales saludables. También destacó la dedicación del personal de La Posta Central, que cuenta con un sistema de cuidados infantiles permanente para su equipo.
En Temuco, Mofokeng visitó el Hospital Makewe, gestionado por la comunidad mapuche, que combina medicina occidental con prácticas tradicionales. Este modelo, señaló, refleja un enfoque integral hacia la salud física y espiritual.
Zonas de sacrificio y salud mental
La experta también se reunió con comunidades de Quintero-Puchuncaví, afectadas por crisis medioambientales y de salud vinculadas a la actividad industrial descontrolada. “Cuando se sacrifica el medio ambiente en aras del lucro, la dignidad humana es la que más sufre”, afirmó, exigiendo que las empresas sean responsables y los residentes afectados reciban reparación.
En cuanto a la salud mental, Mofokeng identificó un incremento en la demanda de servicios, derivado de traumas intergeneracionales, militarización de territorios indígenas y secuelas del estallido social de 2019. Propuso fortalecer la psiquiatría comunitaria y aumentar el número de profesionales psicosociales.
Un llamado al futuro
Finalmente, Mofokeng instó a Chile a avanzar hacia una atención sanitaria más equitativa y a garantizar plenamente el derecho a la salud. “Chile puede pasar del trauma de su pasado a un futuro de prosperidad y recuperación de la dignidad para todo su pueblo”, concluyó