Reelección en la RM: Claudio Orrego vence con apoyo transversal frente a la derecha tradicional
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En la segunda vuelta de las elecciones de gobernador regional en la Región Metropolitana, Claudio Orrego Larraín, actual gobernador e independiente con pasado en la Democracia Cristiana, logró imponerse con un 54,85% de los votos frente al 45,15% de Francisco Orrego, representante de Chile Vamos. Con el 85,92% de las mesas escrutadas, este resultado confirma su reelección y consolida su liderazgo en una región clave del país.
Durante su discurso de celebración, pronunciado alrededor de las 19:20 horas del domingo, Orrego expresó su agradecimiento a quienes lo apoyaron, destacando especialmente a los alcaldes oficialistas que respaldaron su campaña. “Quiero agradecer a quienes me acompañan aquí en el estrado, que son las alcaldesas y los alcaldes de la Región Metropolitana, los primeros en darnos su apoyo porque trabajamos codo a codo estos años recuperando la ciudad para las personas y sirviendo a los más vulnerables”, señaló.
Francisco Orrego, conocido por su estilo confrontacional y comparado con figuras políticas como Javier Milei de Argentina, aceptó la derrota con un gesto de cortesía al felicitar telefónicamente a su contrincante. Sin embargo, su campaña, que intentó posicionarlo como un fenómeno popular, quedó limitada a triunfos en comunas acomodadas como Vitacura, Las Condes y Lo Barnechea, mostrando un fuerte contraste con el alcance de su narrativa mediática.
Este resultado marca también un revés significativo para la derecha tradicional de Chile Vamos, que apostó por Francisco Orrego como su candidato. Durante semanas, analistas y estrategias publicitarias intentaron transformar estas elecciones en un plebiscito sobre la gestión del gobierno, una narrativa que se desmoronó con la victoria de Orrego. «Quisieron convertir esto en un plebiscito sobre el gobierno. Bueno, el gobierno les ganó», afirmó uno de los analistas tras conocerse los resultados.
En un contexto político marcado por tensiones y polarización, la reelección de Orrego representa una apuesta por la moderación y el consenso. “Hoy se impuso la moderación”, declaró el gobernador aludiendo al estilo agresivo de su rival. Este resultado, junto al éxito de otros candidatos independientes como Rodrigo Mundaca en otras regiones, sugiere que el panorama político chileno se encuentra en una etapa de reconfiguración, alejándose de los extremos y priorizando liderazgos que busquen soluciones prácticas y centradas en las necesidades ciudadanas.
La elección de Claudio Orrego es más que una victoria personal; es un mensaje claro de los votantes de la Región Metropolitana que podría tener una proyección hacia las presidenciales 2025.
