Medio Ambiente

António Guterres advierte sobre las consecuencias catastróficas de la inacción climática en la COP29

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A medida que la COP29 entra en sus jornadas finales en la capital de Azerbaiyán, el secretario general de la ONU, António Guterres, lanzó un llamado urgente a la acción climática, advirtiendo sobre las consecuencias catastróficas que podría traer la inacción. En un encuentro con la prensa, Guterres insistió en que un objetivo ambicioso de financiamiento climático es crucial para evitar que el mundo continúe encaminándose hacia un escenario climático devastador.

“Un objetivo ambicioso de financiamiento climático no solo es esencial, sino urgente. El fracaso podría poner en peligro tanto la acción inmediata como las ambiciones a largo plazo para preparar nuevos planes nacionales,” señaló Guterres, en referencia a la necesidad de adoptar acuerdos sólidos que garanticen la financiación adecuada para mitigar y adaptarse al cambio climático.

Negociaciones marcadas por desacuerdos

A menos de 24 horas para el cierre oficial de la COP29, las negociaciones se encuentran en un punto crítico. Según reportes de prensa, el borrador preliminar del acuerdo, publicado recientemente, ha generado reacciones mixtas entre gobiernos y grupos de la sociedad civil. Los puntos más conflictivos giran en torno a la financiación climática y los compromisos para limitar el aumento de la temperatura global a 1,5 grados centígrados.

El texto presentado incluye propuestas para establecer un nuevo objetivo de financiación climática que permita a los países en desarrollo enfrentar fenómenos naturales extremos, como inundaciones, sequías e incendios forestales, exacerbados por el cambio climático. Sin embargo, las discusiones sobre los montos y las responsabilidades entre países desarrollados y en desarrollo permanecen sin resolver.

De acuerdo con el portal oficial de la ONU, el borrador también contiene mecanismos para movilizar recursos hacia una transición global hacia energías limpias y asequibles, junto con propuestas para la reducción de emisiones. Pero las diferencias entre los países han dificultado llegar a un consenso definitivo.

Llamado a la justicia climática y solidaridad global

En su intervención, Guterres destacó que esta COP debe ser un punto de inflexión para impartir justicia climática. Subrayó que el financiamiento climático no es solo un compromiso moral, sino una inversión estratégica para garantizar un futuro seguro y sostenible para todos.

“El financiamiento para enfrentar esta crisis no es un gasto; es una inversión crítica para el futuro del planeta. Es un anticipo para un futuro más seguro y próspero para todas las naciones de la Tierra,” afirmó el secretario general.

Además, Guterres insistió en la importancia de construir confianza entre las naciones mediante la cooperación internacional, alineada con los objetivos del Acuerdo de París. Recordó que los países en desarrollo necesitan recursos suficientes para implementar acciones climáticas efectivas, particularmente en sectores como la transición hacia energías limpias.

La urgencia de la acción climática

El llamado del secretario general de la ONU llega en un contexto donde el impacto del cambio climático ya es evidente en forma de desastres naturales cada vez más intensos y frecuentes. Los países en desarrollo, que suelen ser los más afectados por estos eventos, demandan un mayor compromiso de las naciones industrializadas, responsables históricamente de la mayor parte de las emisiones de gases de efecto invernadero.

Guterres cerró su intervención reiterando que esta COP no puede permitirse el lujo de fallar. La comunidad internacional enfrenta una oportunidad única para consolidar acuerdos que determinen el futuro del planeta. «Esta es una COP para impartir justicia frente a la catástrofe climática,» concluyó con énfasis.

Mientras las negociaciones continúan, el mundo espera que los líderes presentes en Bakú logren superar sus diferencias y adopten compromisos concretos que puedan ser implementados sin demora. La urgencia no podría ser mayor, y el tiempo, como recordó Guterres, no está del lado de la humanidad.

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