Lula da Silva inaugura la Cumbre del G20 con la Alianza Global contra el Hambre y la Pobreza
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El presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, dio inicio hoy a la Cumbre de Líderes del G20 con un mensaje contundente: combatir el hambre y la pobreza como pilares fundamentales para lograr un mundo más justo y pacífico. La inauguración tuvo lugar en el Museo de Arte Moderno (MAM Río), donde se reúnen las 19 mayores economías del planeta, junto a las uniones Europea y Africana, para discutir temas cruciales como la inclusión social, las transiciones energéticas y la reforma de la gobernanza global.
En su discurso de apertura, Lula presentó la Alianza Global contra el Hambre y la Pobreza, una iniciativa que, según él, será el legado más importante de esta cumbre. “No se trata sólo de hacer justicia. La lucha contra el hambre es una condición imprescindible para conquistar sociedades más prósperas y un mundo de paz”, afirmó. Asimismo, destacó la importancia de asumir responsabilidades concretas para erradicar la pobreza en un tiempo razonable.
Río de Janeiro: belleza y desigualdad
Lula también aprovechó la ocasión para dar la bienvenida a los líderes internacionales y los invitó a disfrutar de Río de Janeiro, conocida como la «Ciudad Maravillosa». Sin embargo, no dejó de señalar el contraste que define a esta metrópoli: “Por un lado, la exuberante belleza de la naturaleza sobre los brazos abiertos del Cristo Redentor; por otro, profundas injusticias sociales”.
Una cumbre con enfoque global
El G20, que representa el 85 % del PIB mundial, el 75 % del comercio internacional y dos tercios de la población del planeta, tiene un carácter especial bajo la presidencia de Brasil. Esta es la primera vez que el país lidera la cumbre, cuyo enfoque estará en temas como el cambio climático, la lucha contra el hambre y la reforma de instituciones como Naciones Unidas.
Lula también recordó la gravedad del contexto global: “El mundo está peor: tenemos el mayor número de conflictos armados desde la Segunda Guerra Mundial”, señaló, subrayando la urgencia de adoptar compromisos efectivos. Aunque el G20 no legisla ni impone obligaciones, las políticas acordadas en la cumbre suelen marcar la pauta en temas económicos, sociales y de gobernanza.
La Alianza Global: un esfuerzo colectivo
La Alianza Global contra el Hambre y la Pobreza, promovida por Lula, cuenta con 147 miembros fundadores, incluidos 81 países, 24 organizaciones internacionales, nueve instituciones financieras y 31 organizaciones filantrópicas. Entre estas destacan el Banco Mundial, el Banco Interamericano de Desarrollo y fundaciones como Rockefeller y Bill & Melinda Gates.
Todos los miembros del G20, excepto Argentina, han apoyado la iniciativa. El presidente argentino, Javier Milei, se opuso argumentando su rechazo a la agenda de desarrollo sostenible, que incluye objetivos como la erradicación del hambre, el empoderamiento de las mujeres y la lucha contra el cambio climático.
Una presidencia rotativa
La presidencia del G20 cambia cada año: en 2023 estuvo a cargo de India, ahora está en manos de Brasil y en 2025 será el turno de Sudáfrica. Este mecanismo asegura que los países tengan la oportunidad de proponer sus prioridades en la agenda global.
Con este inicio, la cumbre del G20 en Río de Janeiro promete ser un evento crucial para abordar los desafíos más apremiantes de la humanidad. La expectativa está puesta en que las decisiones tomadas impulsen cambios concretos hacia un mundo más equitativo y sostenible.