Brasil despliega un operativo de seguridad masivo para la cumbre del G20 en Río de Janeiro
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Brasil ha puesto en marcha un vasto operativo de seguridad para garantizar el desarrollo de la cumbre del Grupo de los 20 (G20), que se celebrará este lunes y martes en el Museo de Arte Moderno, ubicado en la bahía de Río de Janeiro. Con un despliegue que incluye tropas militares, vehículos blindados y buques de guerra, el gobierno busca prevenir cualquier incidente durante la reunión de líderes de las principales economías del mundo.
Entre las medidas implementadas, se restringió el tráfico aéreo, incluyendo el uso de drones, y se cancelaron vuelos en el cercano aeropuerto nacional Santos Dumont durante los días de la cumbre. Estas acciones responden al clima de tensión generado tras un reciente atentado fallido contra el Supremo Tribunal Federal en Brasilia, donde un activista de derecha se suicidó con explosivos después de intentar ingresar al tribunal con una bomba de fabricación casera.
Soldados del ejército patrullan las inmediaciones del museo, mientras calles cercanas han sido cerradas al tráfico. Vehículos blindados permanecen estacionados frente al edificio, y embarcaciones navales recorren la bahía de Botafogo, situada entre el museo y el icónico Pan de Azúcar. Además, infantes de marina desembarcaron en una playa adyacente, listos para actuar en caso de emergencia.
“Podemos desplegar tropas rápidamente desde nuestra base naval utilizando el mar como vía de acceso si es necesario reforzar la seguridad”, aseguró el capitán de Infantería de Marina Goncalves Maia, subrayando la capacidad de respuesta ante cualquier amenaza.
El operativo incluye la inspección del museo en busca de explosivos, realizada por la Policía Federal, así como la colocación de francotiradores en puntos estratégicos para proteger a los 84 líderes y ministros que se espera asistan al evento. Además, el gobierno activó la medida de Garantía de la Ley y el Orden, que otorga a las fuerzas militares facultades temporales para detener y arrestar a sospechosos durante la cumbre.
“Estamos actuando con el máximo nivel de seguridad posible dada la talla de las autoridades extranjeras que estarán aquí”, declaró Andrei Rodrigues, director de la Policía Federal.
Un contingente de 26 mil miembros de las fuerzas de seguridad, incluyendo 2 mil 900 militares, se encargará de proteger el evento y garantizar el orden en una de las reuniones más importantes a nivel global.