Chile experimenta una histórica caída en el número de nacimientos: alertan sobre posibles efectos sociales y económicos
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Chile se encuentra entre los países con la mayor reducción de nacimientos en el mundo, según la cuenta Birth Gauge, especializada en el monitoreo de natalidad a nivel global. Basada en cifras oficiales del Instituto Nacional de Estadísticas (INE) de Chile, la publicación reveló que los nacimientos en el país han disminuido drásticamente, pasando de 250 mil en 2012 a solo 150 mil en 2024. Aunque los datos aún son preliminares y podrían ajustarse, las tendencias reflejan una significativa caída en la tasa de natalidad.
El analista Ernesto Laval, experto en políticas educativas, advirtió que esta tendencia podría tener un profundo impacto en los próximos años. Laval señaló que el sistema educativo chileno, particularmente en los niveles medio y superior, deberá adaptarse a una drástica reducción en la matrícula estudiantil. “El descenso de nacimientos implica que, en el futuro, las escuelas y universidades recibirán menos estudiantes, lo que exigirá reestructuraciones en la planificación y distribución de recursos educativos”, explicó.
Además, Laval destacó la preocupación sobre el impacto en el mercado laboral, ya que una menor tasa de natalidad se traduce en una disminución de la fuerza laboral en el mediano y largo plazo. A menos que esta disminución sea compensada con un aumento en la inmigración, Chile podría enfrentarse a una contracción significativa en la oferta de trabajadores, lo que afectaría tanto a la productividad como al crecimiento económico del país.
Para Laval, este fenómeno debe ser abordado desde las políticas públicas. Sugirió que el gobierno y los organismos de planificación demográfica analicen las causas detrás de la baja natalidad y estudien medidas para revertir la tendencia, promoviendo condiciones que faciliten a las familias tener hijos y mejorar el acceso a beneficios familiares.
La situación en Chile refleja un fenómeno que también se observa en otros países, donde las tasas de natalidad están en descenso y comienzan a plantear nuevos desafíos para las economías y sistemas de bienestar. Sin embargo, en el caso chileno, la velocidad de la caída resulta especialmente alarmante. Expertos como Laval subrayan la necesidad de actuar de manera oportuna para mitigar las posibles consecuencias y adaptar las políticas demográficas y sociales a la nueva realidad del país.
Fuente: Prensa Latina