Primer paro nacional en la Defensoría de la Niñez: Funcionarios exigen mejores condiciones laborales y protección de la autonomía institucional
Tiempo de lectura aprox: 2 minutos, 39 segundos
Desde el 31 de octubre, la Asociación de Funcionarias y Funcionarios de la Defensoría de la Niñez, que representa a cerca del 80% del personal de esta institución y cuenta con delegados en todas las sedes regionales, lleva a cabo una paralización de sus labores. Esta movilización, que afecta tanto a la sede central como a las regionales, responde a la falta de respuesta de la administración, encabezada por el Defensor de la Niñez, Anuar Quesille, a una serie de demandas laborales planteadas hace más de un año.
Entre las principales peticiones se incluyen mejoras en las condiciones de trabajo en las sedes regionales, resguardo de la autonomía institucional y el término de la asesoría de Nicolás Espejo, quien enfrenta acusaciones públicas de acoso sexual y abuso de autoridad durante su tiempo en UNICEF. La Asociación enfatiza que estas demandas son fundamentales para asegurar un ambiente laboral adecuado y una gestión independiente, en línea con el compromiso de la Defensoría de la Niñez con los derechos humanos.
Exigencia de autonomía institucional y cambios en la estructura organizativa
Uno de los aspectos centrales del petitorio es el resguardo de la autonomía institucional de la Defensoría. La Asociación critica la actual estructura orgánica impuesta por la administración, la cual consideran inadecuada para una institución técnica de derechos humanos. Según Gabriel Marín Figueroa, presidente de la Asociación, la estructura organizativa actual ha subordinado decisiones técnicas a criterios políticos, lo cual, afirma, compromete la independencia de la entidad en su labor de defensa de los derechos de la niñez.
Dentro de las demandas se solicita que las directoras de unidad, seleccionadas a través del sistema de Alta Dirección Pública, no dependan jerárquicamente de cargos de confianza, como la actual jefa de gabinete, Grace Schmidt Monje. En cambio, se pide que estas unidades reporten directamente al Defensor de la Niñez, el cargo técnico más alto de la institución. Además, se exige que se tomen medidas inmediatas para reforzar la autonomía de la Defensoría en el cumplimiento de las leyes laborales vigentes, tales como la jornada de 40 horas y la Ley de conciliación laboral, familiar y personal, de las cuales han sido excluidos pese a estar regidos por el Código del Trabajo y no depender de ningún poder o servicio del Estado.
Condiciones críticas en las sedes regionales
La situación en las sedes regionales de la Defensoría también es parte importante de las demandas. La Asociación denuncia problemas de coordinación y comunicación, así como carencias en infraestructura que dificultan el desarrollo de sus funciones. Como ejemplo, dos sedes regionales llevan meses sin instalaciones físicas donde operar, lo cual ha obligado a sus equipos a trabajar desde sus espacios personales sin recibir compensaciones adecuadas.
Marín Figueroa subrayó la urgencia de resolver estas deficiencias, indicando que las condiciones actuales no solo afectan a los trabajadores, sino que también comprometen la eficacia de la institución en la protección y promoción de los derechos de la niñez y adolescencia en el país.
Transparencia en contrataciones y ambiente laboral seguro
Otras demandas incluyen mayor transparencia en contrataciones, salarios y beneficios, así como la creación de ambientes laborales seguros y procesos internos mejorados. La Asociación exige la participación sindical vinculante en decisiones institucionales para garantizar que los intereses de los trabajadores sean considerados en la toma de decisiones.
Una de las solicitudes más urgentes es el fin inmediato de la contratación de Nicolás Espejo como asesor, quien ha sido acusado públicamente de acoso sexual y abuso de autoridad mientras trabajaba en UNICEF. Los funcionarios consideran que su presencia en la Defensoría “atenta contra la credibilidad y el compromiso ético” de la institución.
Compromiso con los derechos de la niñez y adolescencia
Pese a la movilización, la Asociación ha establecido funciones críticas que seguirán siendo atendidas durante el paro, asegurando así la continuidad de los servicios esenciales para la protección de los derechos de la niñez y adolescencia. “Creemos firmemente que la promoción y protección de los derechos de la niñez debe comenzar garantizando el bienestar integral de los defensores de derechos humanos que conforman la institución”, señaló Marín Figueroa.
La Asociación sostiene que, aunque sus demandas no resuelven todos los problemas que enfrentan los trabajadores, representan un avance significativo hacia la construcción de un entorno laboral más seguro y la consolidación de la autonomía institucional. Por ello, instan a la administración de la Defensoría de la Niñez a responder con urgencia a estas peticiones, para asegurar una gestión verdaderamente independiente y en sintonía con su misión de defender los derechos de la niñez en Chile
