La arrogancia y sus límites: El escándalo en la Universidad San Sebastián hunde a Marcela Cubillos en Las Condes
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En una sorpresiva jornada electoral, el tradicional bastión de la UDI en Las Condes decidió apartarse de su línea habitual de apoyo y favoreció a Catalina San Martín, exconcejal de Evópoli y candidata independiente. La derrota de Marcela Cubillos, exministra de Educación y emblemática figura de la derecha chilena, marcó un golpe significativo para la coalición que históricamente había dominado la comuna.
Cubillos, quien se presentó como independiente pero con el respaldo de su antiguo partido, la UDI, y de Chile Vamos, fue superada por 1.846 votos de diferencia. A pesar de haber sido una candidata visible y de renombre, el electorado de Las Condes optó por la frescura de San Martín, rompiendo con la tendencia de liderazgos afines a la UDI o Renovación Nacional (RN) en la comuna.
El trasfondo de esta derrota parece estar vinculado a un escándalo que afectó seriamente la imagen de Cubillos en las semanas previas a la elección. Se reveló que la exministra percibió un sueldo mensual de 17 millones de pesos como profesora de la Universidad San Sebastián (USS), a pesar de que vivía en Madrid junto a su esposo, el exministro Andrés Allamand. El hecho de que Cubillos realizara su trabajo de manera interrumpida mientras residía en el extranjero generó malestar en la opinión pública, sobre todo al saberse que buena parte de los ingresos de la universidad provienen de fondos fiscales.
La controversia en torno a este sueldo fue un golpe del que la candidatura de Cubillos no pudo recuperarse. Aunque intentó desviar las críticas calificando las acusaciones como una “acción política”, el daño ya estaba hecho. Para muchos, la percepción de soberbia y desconexión con las preocupaciones del electorado de Las Condes, en especial en temas de transparencia y ética pública, resultó decisiva.
En una breve declaración a la prensa, Cubillos reconoció su derrota alrededor de las 22:45 horas del día de la elección, señalando que “a veces se aprende muchísimo de las derrotas”, mientras las cámaras captaban su salida desde su hogar en Lo Barnechea. La frase reflejaba no solo su resignación, sino también el reconocimiento de que la campaña fue malograda por factores externos que superaron su control.
Catalina San Martín, quien también forma parte del espectro político de derecha pero se presentó como independiente, capitalizó el descontento que generaron los escándalos de su oponente. Aunque no es ajena a la política de Las Condes, su candidatura fue vista como un aire renovador frente a los rostros más tradicionales, como el de Cubillos, cuyo perfil pinochetista y de defensa férrea del modelo neoliberal parecieron jugar en su contra.
El resultado de esta elección en Las Condes podría marcar un punto de inflexión en las dinámicas políticas de comunas históricamente alineadas con la derecha tradicional. El electorado, que en su mayoría sigue optando por candidatos del espectro conservador, ahora parece buscar liderazgos menos asociados a la vieja guardia política y más conectados con los tiempos actuales.
El desenlace en Las Condes no solo deja a Cubillos fuera de la carrera por la alcaldía, sino que también representa una lección para la UDI y su base electoral: los votantes están dispuestos a castigar la soberbia y el manejo poco transparente, incluso si provienen de figuras que antes contaban con su leal respaldo.