A cinco años del 18-O: Organizaciones reivindican demandas populares
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A cinco años de la revuelta social de octubre (18-O), diversas organizaciones sociales y líderes del movimiento popular en Chile han emitido una declaración pública en la que reafirman las demandas que motivaron a millones de personas a salir a las calles en busca de justicia social, mejores pensiones, salud y educación de calidad.
Los firmantes expresan su rechazo a las estrategias de criminalización impulsadas por sectores de derecha, las cuales, según señalan, buscan desvirtuar las motivaciones legítimas de la protesta masiva que tuvo lugar en 2019. Afirman que la movilización de millones de ciudadanos y ciudadanas no fue un acto de violencia, sino una demanda clara por cambios profundos en el sistema económico, político y social de Chile. Para las organizaciones, los intentos por reducir la revuelta a meros actos vandálicos solo reflejan la intención de desviar la atención de las demandas sustanciales que persisten, muchas de las cuales, argumentan, se han agravado en estos cinco años.
Las organizaciones firmantes recuerdan cómo, en ese momento, las instituciones del Estado y las autoridades reconocieron la gravedad de las desigualdades y prometieron tomar acciones para corregirlas. Sin embargo, denuncian que, en lugar de cumplir con esos compromisos, el gobierno y las élites políticas han desplegado una campaña de desinformación que ha polarizado aún más a la sociedad chilena. La declaración resalta que, en los últimos cinco años, la corrupción, la impunidad y la injusticia se han intensificado de manera alarmante, afectando la credibilidad de las instituciones del Estado, los partidos políticos y el Congreso Nacional.
Los firmantes, entre los que se encuentran líderes como Paz Margarita Araya, presidenta de CONFEDEPRUS, Mario Aguilar, presidente del Colegio de Profesoras y Profesores de Chile, la Mesa Ejecutiva de la CONFECH y Luis Mesina, vocero nacional de la Coordinadora Nacional NO+AFP, se identifican como herederos de diversas luchas históricas. Entre ellas, destacan las luchas estudiantiles, tanto a nivel secundario como universitario; las movilizaciones feministas en defensa de los derechos de las mujeres; la lucha por el fin del sistema de pensiones AFP; y las demandas de los profesores por resolver la deuda histórica y asegurar una educación pública y de calidad.
Las organizaciones también recuerdan con indignación las palabras despectivas de ciertos personajes corruptos que descalifican la movilización social. Afirman que, mientras los derechos de la mayoría sigan vulnerados y la desigualdad continúe sin resolverse, su compromiso con la lucha por un Chile más justo y equitativo permanecerá firme, sin importar las amenazas de quienes se mantienen en el poder sin dar respuestas a la ciudadanía.
En este nuevo aniversario del estallido social, los firmantes no olvidan a figuras como Gustavo Gatica y Fabiola Campillay, quienes fueron víctimas de la represión desmedida, así como a los miles de compatriotas que sufrieron apremios, encarcelamiento y tortura por parte de las fuerzas policiales. La declaración concluye reafirmando su compromiso por alcanzar justicia social en Chile y mantener viva la lucha por los derechos de todas y todos.