Vecinos del Valle de El Carmen denuncian daños ambientales por trabajos de limpieza en el río El Carmen
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Desde el jueves 26 de septiembre, los vecinos del valle de El Carmen, en la comuna de Alto del Carmen, han comenzado a alertar sobre los graves daños provocados en el lecho del río El Carmen. Estos daños se deben a los trabajos de «limpieza» realizados por maquinaria pesada, mandatados por la Dirección de Obras Hidráulicas (DOH), los cuales, según los vecinos, se están ejecutando sin ningún tipo de resguardo ambiental y arrasan de forma indiscriminada con la biodiversidad de la zona.
Los trabajos de intervención, llevados a cabo en el tramo entre los sectores de La Huerta y La Vega, han afectado no solo las actividades humanas sostenibles, como la recolección de materias vegetales y plantas medicinales, sino también un ecosistema rico en flora y fauna. El lecho del río actúa como un corredor biológico que incluye vegas y humedales, fundamentales para la preservación de diversas especies. Entre la fauna afectada se encuentran aves como garzas, pidenes, tordos, chincoles, tencas, tórtolas y patos cordillera.
Especies protegidas en riesgo
Uno de los aspectos más preocupantes es que la zona intervenida alberga especies protegidas, entre ellas la A. crassifolia (cardo santo), que fue declarada extinta en 2011 y redescubierta recientemente, lo que había sido celebrado por el Ministerio de Medio Ambiente. Esta planta fue incluida en las estrategias de conservación, pero los trabajos en el río podrían poner en peligro su recuperación.
El río El Carmen es un afluente del río Huasco, el cual ha sido declarado sitio prioritario de conservación y es el único río del norte de Chile que aún fluye desde la cordillera hasta el mar. Sin embargo, los trabajos de limpieza están afectando severamente su ribera y dejando los residuos retirados sin un adecuado plan de manejo, lo que agrava la situación ambiental en la zona.
Impacto sobre la conservación del agua
Un estudio del Centro de Estudios Avanzados en Zonas Áridas (CEAZA) de 2020 destaca la importancia de la vegetación en las riberas de los ríos, ya que ayuda a reducir el impacto de crecidas y contaminantes, además de conservar el agua durante más tiempo. Según este informe, «la vegetación en torno a los cursos de agua garantiza una mayor estabilidad de los caudales, evitando que estos disminuyan drásticamente en las estaciones secas», un aspecto crucial en un contexto de cambio climático y escasez hídrica.
Los vecinos cuestionan cómo se justifica la destrucción de la vegetación ribereña en una zona que está entrando en su temporada de mayor temperatura. Esta intervención podría afectar gravemente la capacidad del río para conservar agua, lo que a su vez impacta la calidad de vida de los habitantes locales, muchos de ellos de origen diaguita, quienes mantienen una relación espiritual y cultural con el río.
Además del uso tradicional, el río también tiene un rol recreativo importante, especialmente en verano, cuando niños y niñas disfrutan de sus aguas. El daño a la vegetación no solo afecta al ecosistema y a las prácticas culturales, sino que también deteriora el paisaje, perjudicando el desarrollo del turismo en la región.
Falta de participación y acciones legales
Los vecinos también han denunciado que los trabajos comenzaron sin ningún tipo de consulta o información a la comunidad, lo que ha generado aún más descontento. De manera informal, ha trascendido que se espera una reunión informativa con la comunidad local para el 10 de octubre, pero los vecinos consideran que esto llega demasiado tarde, ya que la destrucción ya está avanzada.
Ante esta situación, los habitantes del valle de El Carmen exigen que se paralicen de inmediato los trabajos hasta que se realice una reunión urgente con las autoridades, donde se explique el propósito de las intervenciones y se escuche la voz de la comunidad. Los vecinos subrayan que no se oponen a los trabajos de limpieza, pero exigen que se realicen de manera responsable, con criterios ambientales adecuados y respetando la biodiversidad.
Mientras tanto, han anunciado que emprenderán acciones legales y administrativas para detener los trabajos destructivos y proteger el río El Carmen y su ecosistema. La Asamblea por el Agua del Guasco Alto, que agrupa a los vecinos, ha hecho un llamado a las autoridades, incluidos el Servicio Agrícola y Ganadero (SAG), la Dirección de Obras Hidráulicas (DOH), la Corporación Nacional Forestal (CONAF) y la Superintendencia del Medio Ambiente (SMA), entre otros, para que se involucren y den respuesta a esta grave situación.
La comunidad continúa en alerta, con la firme intención de defender el río y el ecosistema del cual depende su vida y cultura.
