Milei atacó a la ONU y recitó su alineamiento con EEUU e Israel
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En la Asamblea General de Naciones Unidas el presidente ultraderechista Javier Milei anunció el quiebre en la política exterior del país, puso fin a la “neutralidad” argentina y apoyó la destrucción genocida de Gaza, repudiada hasta por el presidente estadounidense Joe Biden, No habló como presidente de los argentinos, sino como jefe de una secta ultraderechista, olvidó los intereses del país y quebró puentes de alianzas históricas para reivindicar una alineamiento con Estados Unidos e Israel.
Milei anunció que el país dejará de lado el rol de neutralidad en conflictos internacionales y apuntó contra la Agenda 2030 de la ONU –apoyada por casi todos los países-, a la que calificó como “un programa de gobierno supranacional de corte socialista” que “pretende resolver los problemas de la modernidad con soluciones que atentan contra la soberanía de los estados-nación, y violentan el derecho a la vida, a la libertad y a la propiedad de las personas.”
Además, afirmó que esta es una agenda “que pretende solucionar la pobreza, la desigualdad, y la discriminación con legislación que las profundiza.”. “Pasamos de una organización que perseguía la paz a una organización que le impone una agenda ideológica a sus miembros, sobre un sinfín de temas que hacen a la vida del hombre en sociedad”, dijo.
En junio, el Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Derechos Humanos (ACNUDH), Volker Türk, pidió que el gobierno argentino “respete el derecho de reunión pacífica y la libertad de expresión” luego de la brutal represión y detenciones en la aprobación de la Ley Bases.
Desde el Comité de los Derechos del Niño de la ONU también se expresó una «seria preocupación por el impacto que pueden tener en la protección de los derechos de los niños” las políticas del gobierno. Recordemos que 7 de cada 10 niños ya son pobres y hay secuestradas miles de toneladas de alimentos de los comedores populares.
También pidieron al gobierno de Milei que «garantice la efectiva implementación de la Ley 26.150 de Educación Sexual Integral, que forme parte del plan de estudios escolar obligatorio en todas las edades en formatos accesibles y confidenciales, incluso en idiomas indígenas, con especial atención a la prevención del embarazo precoz y de las infecciones de transmisión sexual».
Atacar a la ONU
Milei busca llamar la atención de la prensa internacional hablando sobre un “alineamiento” de la ONU con la República Popular China y “rescatar los valores occidentales”. Obviamente, no prestó atención al mensaje del secretario general, Antonio Guterres, quien condenó lo que llamó la impunidad global, al abrir la sesión inicial del debate general, junto con la desigualdad y la incertidumbre, “trío que está llevando a la civilización al borde de desastres, y esa ruta es insostenible”.
Estamos acercándonos a lo inimaginable; un polvorín que está envolviendo al mundo entero, advirtió Guterres, y señaló que las guerras, el cambio climático y la desigualdad están peor que nunca. En su último acto formal ante la comunidad mundial, el presidente Joe Biden ilustró la incongruencia que define esta coyuntura mundial, presentándose como líder de la paz y la cooperación, mientras justificó la complicidad y financiamiento de su gobierno con las guerras en Gaza y Ucrania.
Milei llegó a Nueva York con su “mesa chica”: el ministro de Economía Luis Caputo, la ministra de Seguridad Patricia Bullrich, la canciller Diana Mondino y su hermana y secretaria general de la Presidencia, Karina Milei. Antes de pisar el edificio se la ONU, y a pesar de que los mercados no lo apoyan tanto como el dice, Milei fue a sonreírles en la Bolsa de Valores de Nueva York, en-Wall Street, y volvió a reunirse con el millonario Elon Musk: sólo se llevó del magnate una foto con puños en alto y una palmadita en la espalda por su plan económico al que apoya sin inversiones concretas.
En una charla ante 200 empresarios, inversores y traders, presentó un edulcorado balance a su medida de los 10 meses de gobierno y reafirmó que el compromiso de su gobierno con el equilibrio fiscal “es inquebrantable y no estamos dispuestos a negociarlo”. A su vez, afirmó que no levantarán el cepo al dólar hasta que la inflación sea igual al aumento mensual de la cotización del dólar oficial; una declaración poco agradable para su auditorio, que como el Fondo Monetario Internacional, reclama el fin de los controles cambiarios lo antes posible.
Lejos de Nueva York, al sur del sur, el relato de Milei empieza a ser más cuestionado: diez meses sin resultados, un aumento de la pobreza y el ajuste, represión a jubilados y recesión en muchos sectores de la economía aumentan el malestar social en un país que teme un nuevo estallido social.
En la Asamblea General señaló que la institucionalidad de la ONU fue reemplazada por “un modelo de gobierno supranacional de burócratas internacionales que pretenden imponerle a los ciudadanos del mundo, un modo de vida determinado.” Y criticó su rol durante la pandemia de Covid 19. “Hemos visto cómo una organización que nació para defender los derechos del hombre ha sido una de las principales propulsoras de la violacion sistemática de la libertad, como por ejemplo con las cuarentenas a nivel global durante el año 2020”, sostuvo.
Su intención fue la de profundizar las diferencias con los otros países latinoamericanos, y de paso reprochó a la ONU la permanencia de Cuba y Venezuela en la Asamblea. “En esta misma casa, que dice defender los derechos humanos, han permitido el ingreso al consejo de derechos humanos a dictaduras sangrientas sin el más mínimo reproche”, lanzó. Pero no hablaba de Israel ni del genocidio en Gaza, sino que repetía el viejo libreto de EEUU.
Las respuestas de Colombia y Brasil
El presidente de Colombia, Gustavo Petro, aprovechó su intervención en la Asamblea de las Naciones Unidas para cuestionar a su par argentino, Javier Milei, y al avance de la ultraderecha global. Sin dar nombres propios, Petro dijo que estos dirigentes «en su poder de prohibición y censura gritan: ¡Viva la libertad carajo! Pero es solo la libertad del uno por ciento más rico de la población mundial». «Su sentir mercantil y libre, lleva a la destrucción de la atmósfera y de la vida», remarcó en clara alusión al libertario.
Los enfrentamientos entre ambos no son nuevos: En enero pasado, Milei lo describió como un «comunista asesino que está hundiendo a Colombia» y en marzo lo calificó de «terrorista». Tras los agravios, la Cancillería colombiana dispuso la expulsión del país de los diplomáticos argentinos.
Petro advirtió que se está quemando la selva amazona y eso implica el fin del mundo. Acusó que cuando muera Gaza, morirá toda la humanidad, ya que los niños palestinos son el pueblo escogido de Dios. Lo que llamó la oligarquía mundial del cambio climático, de las guerras, de castigos económicos contra países desobedientes como Cuba, y concluyó que la pregunta ahora para el mundo es ¿la vida o la codicia?
Petro indicó que ha llegado la hora de poner fin a la oligarquía mundial y sustituirla por una democracia de los pueblos. Que ya no se requiere escuchar a los Biden, Xi, Putin y los europeos, sino a los pueblos.
Mientras,, el presidente de Brasil, Luiz Inacio Lula da Silva, sostuvo que América latina atraviesa una «nueva década perdida» y que la desesperanza no debe llevar a la región a «recurrir a falsos patriotas» o «ultraliberales». Lula subrayó que el crecimiento medio en la región durante los últimos 10 años fue «apenas del 0,9 por ciento» y dijo que eso supone «la mitad de lo que se verificó en la década perdida de 1980», lo cual sostuvo que tiene «efectos nefastos en el paisaje político».
Lula advirtió que «el planeta está lleno de acuerdos climáticos que no son cumplidos» y denunció que es «inaceptable» que América latina y África no tengan un asiento permanente en el Consejo de Seguridad. Subrayó que la «exclusión» de estas dos regiones del Consejo de Seguridad de la ONU «es un eco» de prácticas que remiten al «pasado colonial», palabras que recibieron un caluroso aplauso de los mandatarios, salvo de Milei.
Claudio della Croce
*Economista y docente argentino, investigador asociado al Centro Latinoamericano de Análisis Estratégico (CLAE)