INDH presenta querella contra Carabineros por uso desproporcionado de la fuerza contra estudiantes del Liceo 1
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La sede de la Región Metropolitana del Instituto Nacional de Derechos Humanos (INDH) ha interpuesto una querella en el Séptimo Juzgado de Garantía de Santiago, denunciando la actuación de Carabineros durante una manifestación en las afueras del Liceo N°1 Javiera Carrera. La acción legal, que acusa a los uniformados del delito de apremios ilegítimos, se centra en los hechos ocurridos el 12 de septiembre, cuando cinco estudiantes, cuatro de ellas menores de 18 años, fueron víctimas de lo que el INDH describe como un uso de la fuerza desproporcionado y violento.
Según se detalla en la querella, las estudiantes se encontraban fuera de su liceo tras participar en un acto conmemorativo por los 51 años del golpe de Estado. Sin mediar provocación, los funcionarios de Carabineros hicieron uso de la fuerza de manera anti reglamentaria e ilegal, procediendo a la detención de las jóvenes. Cuatro de ellas fueron arrestadas tras recibir aerosoles irritantes en el rostro, y algunas fueron arrastradas durante el procedimiento.
El caso de la quinta víctima fue aún más grave, ya que fue impactada por un chorro de agua proveniente de un carro lanza agua en la parte superior de su espalda. Esto provocó su caída y el fuerte impacto de su cuerpo contra el suelo. A pesar de estar ya en el suelo, la estudiante fue nuevamente alcanzada por otro chorro de agua y, de manera simultánea, un carabinero le lanzó una bomba lacrimógena. La joven fue trasladada primero al Servicio de Atención Primaria de Urgencias (SAR) de Pudahuel y luego al Hospital San Juan de Dios, donde se le diagnosticó, entre otras lesiones, una contusión cervical.
Argumentos del INDH en la querella
En su acción legal, el INDH hace referencia a jurisprudencia de la Corte Interamericana de Derechos Humanos, argumentando que las acciones de Carabineros constituyeron «conductas atentatorias a la integridad física» de las estudiantes, y que el uso de la fuerza pública en este caso no cumplió con los estándares mínimos para considerarse legítimo.
La querella sostiene que la actuación policial no respetó los principios de legalidad, necesidad, proporcionalidad y precaución, principios esenciales en el uso de la fuerza por parte de agentes estatales. «Las víctimas sufrieron un trato cruel, inhumano o degradante por parte de funcionarios de Carabineros, en circunstancias en que se encontraban ejerciendo su derecho humano a la libertad de expresión y circulación», se argumenta en el documento.
Asimismo, el INDH enfatiza que casi todas las víctimas eran menores de edad, lo que agrava la situación, pues no se respetó el interés superior del niño, tal como lo establece el derecho internacional. El texto subraya que las acciones policiales vulneraron tanto la integridad física como psicológica de las estudiantes.
Indignación por BRUTAL represión de@Carabdechile contra niñas del Liceo N 1 Javiera Carrera, en el centro de Santiago.@Carolina_Toha @GabrielBoric @GobiernodeChile @Mineduc pic.twitter.com/726Ua7pikR
— PIENSAPRENSA 351 mil Seguidores (@PiensaPrensa) September 12, 2024
Declaraciones de la jefa regional del INDH
Beatriz Contreras, jefa de la Sede Metropolitana del INDH, declaró que los hechos descritos en la querella reflejan «un uso de la fuerza absolutamente injustificado, desproporcionado y fuera de todo marco permitido». Contreras destacó que el proceder de Carabineros violó no solo los protocolos establecidos por la propia institución, sino también la legislación nacional y el derecho internacional en materia de derechos humanos.
La querella presentada por el INDH busca que se esclarezcan los hechos y que los responsables del uso indebido de la fuerza enfrenten las consecuencias legales correspondientes, en un contexto donde las víctimas eran jóvenes ejerciendo su derecho a manifestarse pacíficamente.
Felipe Portales says:
Por fin las instituciones -por lo menos las de Derechos Humanos- están reconociendo que Carabineros y las Fuerzas Armadas son operativamente autónomas y, por lo tanto, son las responsables de las violaciones de DD. HH. que cometen sus agentes. Los gobiernos -desde 1990- hacen como que las mandan; y éstas, hacen como que les obedecen. Es nuestra triste seudo-democracia…