El Día Nacional del Vino: una cuestión de Patrimonio
Tiempo de lectura aprox: 47 segundos
El 4 de septiembre es la fecha que nos invita a celebrar el Día Nacional del Vino, cuestión que no es algo irrelevante. Somos un país con condiciones excepcionales para producir una gran variedad de vino, generalmente nuestros vinos son de alta calidad, varios de éstos reflejan un auténtico oficio que se ha transmitido por varias generaciones, contamos con parras centenarias y varias cepas que son consideradas criollas, además de una rica historia cultural en torno a los mostos de nuestra tierra. Sin duda, la celebración de este día debería ser bastante más popular y hacia ese fin tienden las acciones de distintos protagonistas del mundo del vino en Chile.
El protagonismo indudable es de aquellos que podemos llamar productores, en relación a lo patrimonial los pequeños productores, las viñas y bodegas familiares son las que merecen un reconocimiento por todo su trabajo, aunque además por ese testimonio que nos ilustra sobre la historia y la tradición campesina de los mostos. La excelente feria de Vino, Patrimonio y Campo, con una destacada preocupación por los productores, que es organizada por el INDAP que se está realizando este fin de semana en la Plaza Ñuñoa es una instancia privilegiada para degustar exquisitos vinos, conocer a los productores y seguir cultivándonos en torno a la riqueza de este producto del cual suele decirse que heredamos de los dioses.
