La morosidad bancaria en Chile alcanza su mayor nivel en 12 años
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En julio de 2024, la morosidad de 90 días o más en el sistema bancario chileno alcanzó su punto más alto en 12 años, según el último informe de la Comisión para el Mercado Financiero (CMF). El indicador total, que incluye tanto los créditos comerciales como los de consumo y vivienda, se situó en un 2,32%, un leve aumento de dos puntos base respecto al mes anterior, pero un nivel no visto desde julio de 2012, cuando la cifra fue de 2,38%.
Este repunte marca un contraste con la tendencia observada entre finales de 2021 y principios de 2022, cuando la morosidad alcanzó mínimos históricos desde que la CMF comenzó a registrar estos datos en enero de 2009. En ese entonces, la morosidad en el sistema bancario disminuyó a un 1,37% en el segmento comercial en diciembre de 2021, mientras que la cartera de consumo alcanzó un 1,07% en octubre del mismo año. Para los créditos hipotecarios, el nivel más bajo registrado fue en marzo de 2022, también con un 1,07%.
No obstante, desde ese periodo de mínimos históricos, la morosidad ha mostrado una tendencia alcista sostenida, especialmente en las carteras de consumo y comerciales, donde los niveles actuales superan los promedios de los últimos quince años. En contraste, la morosidad en los créditos hipotecarios ha permanecido relativamente estable y por debajo de los niveles prepandemia.
El incremento observado en julio se explica principalmente por un alza en la morosidad de los créditos hipotecarios, que aumentó 13 puntos base para situarse en 2,11%, el nivel más alto desde julio de 2020.
Al desglosar los datos, la morosidad en la cartera comercial alcanzó en mayo de 2024 su mayor nivel desde que la CMF lleva registro, con un 2,44%. Aunque desde entonces ha disminuido ligeramente, ubicándose en 2,42% en julio, sigue siendo un dato relevante para el sistema bancario.
Por su parte, la morosidad en la cartera de consumo alcanzó un récord en febrero de 2024, con un 3,04%, el valor más alto desde julio de 2009. Sin embargo, desde ese pico ha mostrado una tendencia a la baja, disminuyendo en 35 puntos base y situándose en 2,69% en julio.
Este escenario refleja el desafío que enfrenta el sistema bancario chileno, que observa un incremento sostenido en la morosidad de las carteras de consumo y comerciales, lo que podría tener implicaciones para la estabilidad financiera del país.
Fuente: La Tercera