Encuesta de Pulso Ciudadano revela alta percepción de corrupción en Chile
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Una encuesta reciente de Pulso Ciudadano, publicada a finales de agosto, arroja alarmantes cifras sobre la percepción de corrupción en Chile, revelando una profunda desconfianza de la ciudadanía hacia diversas instituciones del país.
Percepción de corrupción en la clase política y el Poder Judicial
Según los resultados, un 78,9% de la población considera que la clase política chilena es «muy corrupta» o «corrupta», mientras que solo un 16,9% la percibe como «medianamente corrupta». Apenas un 4,2% de los encuestados cree que la clase política es «poco» o «nada corrupta».
La percepción del Poder Judicial no es mucho mejor. Un 73,4% de los encuestados considera que este poder del Estado es «muy corrupto» o «corrupto», mientras que un 20,6% lo evalúa como «medianamente corrupto» y un 6% como «poco» o «nada corrupto».
Desconfianza en las instituciones públicas
La percepción negativa se extiende también a las instituciones públicas en general. Un 62,3% de los chilenos considera que estas son «muy corruptas» o «corruptas», un 31,7% las considera «medianamente corruptas», y solo un 6,1% cree que son «poco» o «nada corruptas».
La mayoría de los encuestados, un 87,8%, considera que la corrupción en Chile es un problema que siempre ha existido en el país. Solo un 12,2% piensa que es un problema reciente, lo que refleja una visión de la corrupción como un fenómeno profundamente enraizado en la sociedad chilena.
Comparación entre delincuencia y corrupción
En cuanto a la gravedad de la corrupción en comparación con otros problemas, un 60,7% de los encuestados considera que la delincuencia a través del crimen organizado y la corrupción son problemas igualmente graves para Chile. Por otro lado, un 26,1% cree que el crimen organizado es un problema más serio, mientras que un 13,2% considera que la corrupción es el problema más grave.
Estos resultados subrayan la necesidad de abordar de manera integral los desafíos que enfrenta Chile en términos de transparencia y rendición de cuentas, para restaurar la confianza pública en las instituciones.
