La OMS declara emergencia de salud pública internacional por brote de mpox en África
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La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha declarado una emergencia de salud pública de preocupación internacional debido al brote de mpox, anteriormente conocido como viruela del mono, que ha surgido en la República Democrática del Congo (RDC). Este brote, causado por una nueva cepa más grave y letal, ha generado gran alarma debido a su rápida propagación en la región.
La decisión fue tomada por la OMS tras una reunión sostenida este miércoles con 16 expertos del Comité de Emergencia. El director general de la OMS, Tedros Adhanom Ghebreyesus, confirmó la gravedad de la situación en una rueda de prensa posterior a la reunión. «Hoy, el comité de emergencia me confirmó que, en su opinión, la situación constituye una emergencia pública de preocupación internacional. He aceptado ese consejo», declaró Tedros.
La situación es especialmente preocupante debido a la rápida propagación del virus en la región occidental de la RDC y su detección en países vecinos que no habían reportado casos de mpox previamente. «La detección y la ampliación rápida de un nuevo clima de Mpox en la RDC occidental, su detección en países vecinos que no habían previamente reportado Mpox y el potencial de una ampliación más amplia en África y más allá, es muy preocupante», añadió el director general.
Hasta la fecha, el número de casos en lo que va de año ha superado el total del año pasado, con más de 14,000 diagnósticos y 524 muertes, según informó Tedros durante la reunión, que se extendió por más de cinco horas. Esta situación ha llevado al Centro para el Control de Enfermedades de África a declarar una emergencia sanitaria continental por la enfermedad.
La nueva variante del virus, que apareció durante 2023 en la RDC, se ha propagado principalmente a través de la transmisión sexual y ha sido detectada en países vecinos como Burundi, Kenia, Ruanda y Uganda. Estos países no habían registrado casos de mpox anteriormente, lo que ha incrementado la preocupación de la OMS sobre la posibilidad de una expansión aún mayor del virus.
La OMS continuará monitoreando de cerca la situación y colaborará con los países afectados para controlar la propagación del brote y mitigar su impacto en la salud pública global.
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