Escándalo notarial en el Senado: Un reflejo de la corrupción y conflicto de intereses que debiera avergonzar a la clase política

El escándalo de corrupción notarial que sacude actualmente al Senado es una vergüenza para la política del país. Este episodio confirma la percepción generalizada de que el Congreso y los partidos políticos son instituciones altamente corruptas y con numerosos conflictos de interés. La situación evidencia cómo los intereses personales y las presiones ejercidas por sectores influyentes están afectando la legislación y la transparencia en Chile.

Francisco Vidal, presidente del directorio de Televisión Nacional, ha señalado que el proyecto de ley para regular y modificar el sistema notarial lleva una década estancado en el Congreso debido a las presiones de interés. Es alarmante saber que el 40% de los notarios tienen o tuvieron parientes en el Congreso y el Poder Judicial. Esto revela un sistema plagado de corrupción y conflictos de interés que impide el avance de leyes que son cruciales para el país.

El escándalo salió a la luz gracias a una grabación que captó a los senadores de Renovación Nacional (RN), Manuel José Ossandón y Rafael Prohens, solicitando que el proyecto fuera trasladado a la Comisión de Gobierno, Descentralización y Regionalización, presidida por Ossandón. Este movimiento, aparentemente orquestado para proteger intereses particulares, ha suscitado indignación y sospechas en todo el país.

El escenario de duda se agravó tras una conversación privada que se filtró inadvertidamente por un micrófono abierto. En esta, Prohens fue escuchado pidiendo apoyo para la solicitud de Ossandón, indicando que no se arrepentirían de acceder a su petición. «Sin percatarse que el presidente del Senado tenía su micrófono encendido, Prohens reveló un detalle al mismo García y al vicepresidente de la Cámara Alta, Matías Walker (Demócratas): “El Cote (apodo del senador Ossandón) me lo pidió, poh. No puedo decir lo que tengo que decir. Haznos caso Matías. No te vai a arrepentir. Ya poh, Pepe (apodo de José García), no te vai a arrepentir”, comentó el subjefe de bancada de RN pidiéndole a Walker y al titular de la Cámara Alta que aprobaran su petición»,

La vocera de Gobierno, Camila Vallejo, expresó que se estaba cerca de consolidar un acuerdo en la Ley de Notarios, que ha estado en tramitación durante años. Sin embargo, lo revelado por la prensa sugiere un intento deliberado de dilatar el proceso, beneficiando así al influyente sector de los notarios y conservadores de bienes raíces. Vallejo subrayó la necesidad de que los involucrados transparenten la situación para avanzar hacia una ley más proba y transparente para la ciudadanía.

El senador Daniel Núñez también criticó la forma de legislar de sus colegas Prohens y Walker, destacando que este tipo de acciones hacen que la gente vea a la Cámara Alta como una institución poco confiable. La relación entre algunos senadores y el gremio notarial ha despertado serias preocupaciones sobre conflictos de intereses y corrupción, especialmente en medio de la tramitación de una ley crucial para la regulación de notarios en Chile.

La reciente maniobra legislativa que desvió la ley hacia la Comisión de Gobierno fue impulsada por los senadores RN Ossandón y Prohens. Ossandón, quien preside esta comisión, tiene un vínculo familiar directo con el sector, ya que su hijo trabaja con el Conservador de Bienes Raíces de Santiago. A pesar de esto, defiende su actuación afirmando que busca prohibir que familiares de parlamentarios ocupen estos puestos, lo cual, en teoría, debería mitigar el conflicto de intereses.

Por su parte, el senador Francisco Chahuán, hijo de la notaria de La Calera, ha optado por inhabilitarse en la discusión y votación de la ley, lo que indica un esfuerzo por mantener la integridad en el proceso legislativo. Sin embargo, este esfuerzo se ve opacado por el traslado de la iniciativa legal a la Comisión de Gobierno, que fue propuesto por los jefes de bancada de RN y aprobado a pesar de la resistencia del presidente del Senado, José García (RN), quien se abstuvo en la votación.

Este escándalo de corrupción notarial en el Senado no solo empaña la imagen del Congreso chileno, sino que también subraya la urgente necesidad de implementar reformas que aseguren la transparencia y la integridad en el sistema político del país. La ciudadanía merece instituciones que actúen en su beneficio y no en el de unos pocos privilegiados.