Conflicto de intereses y corrupción aparente: Los vínculos entre senadores y el gremio notarial
La relación entre algunos senadores chilenos y el gremio notarial ha suscitado preocupaciones de conflicto de intereses y corrupción, en medio de la tramitación de una ley clave para la regulación de notarios en el país. Este conflicto destaca particularmente en la reciente jugada legislativa que desvió la ley de notarios hacia la Comisión de Gobierno, un movimiento orquestado por los senadores de Renovación Nacional (RN), Manuel José Ossandón y Rafael Prohens.
El senador Ossandón, quien preside dicha comisión, tiene un vínculo familiar directo con el sector: su hijo trabaja con el Conservador de Bienes Raíces de Santiago. A pesar de ello, Ossandón defiende su actuación argumentando que su intención es prohibir que familiares de parlamentarios ocupen estos puestos, lo que, en teoría, debería mitigar el conflicto de intereses.
Por otro lado, su colega Francisco Chahuán también se encuentra en una posición complicada, siendo hijo de la notaria de La Calera. Chahuán ha decidido inhabilitarse en la discusión y votación de la ley, una acción que sugiere un esfuerzo por mantener la integridad en el proceso legislativo.
Además, el senador Francisco Huenchumilla, casado con una notaria y conservadora de Lautaro, ha expresado que seguirá lo que dictan la ley y el reglamento, aunque no queda claro cómo esto afectará su participación en la tramitación de la ley.
El traslado de la iniciativa legal a la Comisión de Gobierno, propuesto el pasado martes por los jefes de bancada de RN, fue recibido con un clima de sospechas entre los senadores. La solicitud fue aprobada con 18 votos a favor, 14 en contra y 1 abstención, a pesar de la resistencia del presidente del Senado, José García (RN), quien no apoyó el cambio y se abstuvo en la votación.
El escenario de duda se agravó tras una conversación privada que se filtró inadvertidamente por un micrófono abierto. En esta, Prohens fue escuchado pidiendo apoyo para la solicitud de Ossandón, indicando que no se arrepentirían de acceder a su petición. «Sin percatarse que el presidente del Senado tenía su micrófono encendido, Prohens reveló un detalle al mismo García y al vicepresidente de la Cámara Alta, Matías Walker (Demócratas): “El Cote (apodo del senador Ossandón) me lo pidió, poh. No puedo decir lo que tengo que decir. Haznos caso Matías. No te vai a arrepentir. Ya poh, Pepe (apodo de José García), no te vai a arrepentir”, comentó el subjefe de bancada de RN pidiéndole a Walker y al titular de la Cámara Alta que aprobaran su petición», cita La Tercera.
La senadora independiente Alejandra Sepúlveda, en la misma sesión, señaló la existencia de «intereses de lado y lado», un comentario que encontró eco en varios representantes del oficialismo. Actualmente, al menos tres senadores tienen lazos familiares directos con el gremio de notarios y conservadores, lo que agrega más sombras sobre el proceso legislativo.
Este caso subraya la compleja interacción entre política y negocios en Chile, y plantea serias preguntas sobre la transparencia y la ética en el manejo de asuntos legislativos que afectan a poderosos grupos de interés. La situación continúa desarrollándose y la opinión pública está cada vez más atenta a las decisiones que estos legisladores tomarán en relación con una ley que podría reformar significativamente el sistema notarial del país
