Venezuela: Los civiles, más allá de su afiliación política, deben ser prioridad para la comunidad internacional
Tiempo de lectura aprox: 2 minutos, 11 segundos
Tras esta larga noche de obsecuentes posiciones en Venezuela , me queda claro que Bolívar jamás hubiese integrado en su visión americanisista que la división de los venezolanos sería en algún momento del futuro, fuente de inspiración. Más bien, en sus últimos momentos de vida, y aun bajo la traición de algunos compañeros de lucha, Bolívar se retiró en silencio para susurrarse a sí mismo que su viaje no quedaría en el olvido pese a las ingratas circunstancias de su partida . En momentos delicados para el futuro de la República Bolivariana de Venezuela, en medio de la expectación internacional sobre la transparencia de los resultados mediante la facilitación y acceso a la oposición, en este caso que el conglomerado de Edmundo González solicita a Maduro. Existe un bien aún mayor que se debe tener en cuenta y es la integridad de los civiles que, ejerciendo su soberano derecho a voto, merecen un final feliz. Se han llenado las redes sociales y Mass Media de diversos videos, cuya fuente es desconocida, esto demuestra la ausencia de prensa independiente en este proceso. Situación que debió ser prevista por ambos conglomerados de Maduro y González, ambos autodeclarados democráticos. Sin duda, esto tiene el riesgo de pasar la cuenta de un saldo importante, no solo para a seguridad de los civiles en cuestión, también para la libertad de prensa y que, finalmente, permite una sana convivencia cívica, base de la democracia.
Es totalmente irresponsable por parte de Nicolás Maduro y Edmundo González esperar a que civiles expongan su integridad en las calles en el marco de un proceso que a los ojos de la comunidad internacional ha sido democrático. En realidad, al parecer, no lo es tanto, puesto que la calma y la transparencia no están siendo los valores fundamentales del proceso. Así, la información vertida por los medios, que, acotada y de fuentes cuestionables, no interpretan el sentir de los civiles de ambos lados .
A cambio, se proyecta en las redes, incluso, videos de bandas criminales llamando a tomarse Miraflores. Un cuestionamiento etico al menos debe venir desde la prensa, de si todo vale a la hora de informar. Conocido es que hay fronteras que no se deben cruzar ( siendo la guerra muchas veces una lamentable excepción) y precisamente es aquella de que siempre se deben salvaguardar fuentes confiables y acordes con los valores democráticos.
Así es como los videos del crimen organizado llamando a tomar Miraflores, actúan como un arma de destrucción masiva de todo vestigio del sueño integrador del Libertador y se alejan, por su gravedad, de éste, a las figuras de Maduro y Gonzáles, que, enfrentados en la acalorada fuerza civil, no se han detenido a reflexionar acerca de los valores en juego, mucho más importantes que sus figuras mismas como arquetipos de libertad.
Venezuela no se trata de Gonzáles o Maduro, sino, de un pueblo, el de Bolívar «el Libertador» y eso es lo que esta hoy en juego, un conjunto de valores que no deben ser menospreciados y menos aún mal interpretados , puesto que es un sueño vigente y donde la prensa debe estar a la altura y también la voz de la comunidad en llamar a ambos: Maduro y Gonzáles a solucionar sus controversias.
Por todo esto, y en honor a los valores de Bolívar, los civiles venezolanos, mas allá de su afiliación política, deben ser prioridad para la comunidad internacional, porque como sucede en los juegos de persuasión nuclear (como arma de destrucción masiva ) lo que esta en juego, en la mesa en cuestión, son las personas.
Venezuela nos dará una lección de la democracia global, pero también una reflexión del valor de una prensa responsable y acorde con los valores como la calma y la transparencia , presentes en este caso en la figura de Bolívar «el Libertador».
Isabel Mayorga
(periodista y analista en seguridad internacional y desarme de armas de destrucción masiva)