Servicio Jesuita a Migrantes: cierre de la embajada dejará a más de 700 mil venezolanos en vulnerabilidad extrema
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El Servicio Jesuita a Migrantes (SJM) ha expresado públicamente su preocupación por la situación de los migrantes venezolanos en Chile, quienes enfrentan serias dificultades para regularizar su situación migratoria. La crisis política, social y económica en Venezuela ha obligado a miles de personas a abandonar su país, buscando reconstruir sus vidas en el extranjero. El SJM, que trabaja directamente con estos migrantes, ha sido testigo de los numerosos obstáculos que enfrentan en su intento por obtener la documentación necesaria para residir legalmente en Chile.
La situación se ha agravado significativamente tras la decisión del Gobierno de Venezuela de retirar su misión diplomática de Chile, anunciando la suspensión indefinida de todos los trámites consulares. Esto incluye citas para pasaportes, visas y otros documentos esenciales, dejando a más de 700 mil venezolanos en una situación de vulnerabilidad extrema. Sin la posibilidad de acreditar su identidad o legalizar documentos de su país de origen, estos migrantes se encuentran en una posición precaria que afecta múltiples aspectos de sus vidas.
El SJM ha señalado que los trámites para obtener permisos de residencia en Chile ya eran complejos antes de esta suspensión. Ahora, se han vuelto prácticamente imposibles, afectando también a niños y adolescentes que buscan acceder a la visa humanitaria otorgada por el Estado chileno. La organización insta a los sectores políticos y sociales de Chile a encontrar vías para proteger adecuadamente a los migrantes y refugiados venezolanos, sugiriendo el uso de herramientas de empadronamiento y protocolos de filiación para no obstaculizar las solicitudes de residencia.
En el contexto de la reciente crisis política en Venezuela, exacerbada por las elecciones presidenciales, el SJM subraya la necesidad de analizar esta situación a la luz de instrumentos internacionales como la Declaración de Cartagena sobre los Refugiados. Este acuerdo regional, que cumple 40 años desde su otorgamiento, establece directrices para la protección de refugiados en situaciones críticas.
La realidad en Chile muestra una respuesta limitada a las solicitudes de refugio de venezolanos. Entre 2017 y 2023, de 12.378 solicitudes, sólo 68 han sido reconocidas, con una protección complementaria restringida a casos de violencia intrafamiliar, de género y por orientación sexual. El SJM enfatiza que Chile, conforme a sus compromisos internacionales y su propia historia, debe actuar para proteger los derechos fundamentales de los migrantes venezolanos que actualmente residen en el país.
En resumen, el SJM llama a una acción urgente y coordinada para brindar la protección necesaria a los migrantes venezolanos en Chile, reconociendo la gravedad de su situación y la necesidad de cumplir con los estándares internacionales de derechos humanos.
Felipe Portales says:
¡Gracias a Boric que siguiendo su torpe y soberbia política exterior que acusa pública y solitariamente -¡como si tuviese las «espaldas» de Estados Unidos y la UE!- a los gobiernos que considera violadores de derechos humanos, y particularmente a Venezuela!…