Pablo Varas, candidato a concejal FA en Melipilla: «El FA tendrá sentido cuando sea su congreso fundacional quien defina una propuesta para Chile»
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Melipilla es una comuna que tiene un territorio enorme donde comparten el mundo rural y la ciudad. Lo rural siempre ha sido postergado en lo humano, su desarrollo es más lento. Grandes extensiones de tierras en pocas manos. Salarios bajos, una migración hacia las ciudades que ha provocado el despoblamiento del mundo campesino. Es un pueblo que aún mantiene sus rasgos provincianos, pero que intenta desarrollarse. Es una ciudad donde conviven sectores de extrema pobreza y terratenientes. Todas las ciudades en Chile tienen problemas, un tema urgente es el actual modelo educativo. No son lo mismo las condiciones de una población escolar en el campo que en la ciudad. Para estudiar en la educación media son muchos los estudiantes que deben llegar desde el campo a Melipilla para ir al liceo. Los dos centros de educación superior proponen pocas alternativas para el acceso a carrera de grado superior. Todo es Santiago, lo que obliga a viajar diariamente. Los promedios salariales en Melipilla son bajos y los gastos superan con creces los de casa y educación, todo está al debe. Es urgente instalar mayores y mejores alternativas de educación superior para las generaciones salientes de los liceos de la ciudad.
También en este cuadro es obligatorio dar una mirada a niños y adolescentes con capacidades diferentes. Apura buscar mejores medios para asegurar a estos niños y adolescentes todos los elementos que aporten a su desarrollo de acuerdo a sus capacidades e intereses. Se hacen esfuerzos desde la Municipalidad, pero es evidente que hay que aumentar recursos para entregar condiciones de calidad y mejoramiento.
Urgente es hacer más sólida la comunidad educativa, este trabajo es fundamental entre profesores, padres/apoderados y estudiantes. Buscar revertir la deserción escolar. Asegurar a los maestros seguridad en el oficio para que trabajen en condiciones aceptables y dignas. Y por supuesto sin olvidar la deuda histórica.
En este contexto, entrevistamos a Pablo Varas, activista y antiguo militante de izquierda que trabajó en la resistencia durante la dictadura de Pinochet. Pablo Varas es escritor, tiene relatos y novelas, además de ser un columnista habitual de El Clarín de Chile sobre el devenir político. Actualmente, es candidato a concejal por el Frente Amplio en Melipilla, comuna de la Región Metropolitana en la que vive desde hace años.
¿Podrías contarnos sobre tu trayectoria política antes de unirte a Convergencia Social? ¿Qué experiencias y aprendizajes has obtenido en tu recorrido político que consideras relevantes para tu candidatura?
Mi relación con la política viene desde hace mucho tiempo sencillamente porque ante la miseria que tiene instalada el modelo capitalista, y su expresión más extrema como lo es el neoliberalismo urge la necesidad de un modelo económico, político y social diferente, más humano. Reivindico al sistema socialista como lo más cercano a la felicidad del hombre, para que un pueblo sea dueño de sus riquezas básicas cuidando la diversidad, y el más absoluto respeto al medio ambiente de manera sustentable. Adhiero al más profundo compromiso con los Derechos Humanos y a la autodeterminación de los pueblos.
El Frente Amplio ha evolucionado como partido político a través de la fusión de diversos partidos. ¿Cómo evalúas este proceso de fusión y cuál es tu opinión sobre su impacto y su proyección futura? ¿Crees que esta integración fortalece el proyecto político del Frente Amplio?
Necesario es manifestar que los partidos que ahora son FA no alcanzaron a definirse en sus propuestas, no llegaron a madurar, posiblemente la lectura del país los obligó a dar pasos más rápidos. Una gran mayoría de chilenos no veía diferencias entre ellos, eran todos los mismos. Nacer desde la calle merece respeto, eso ya es un asunto de la historia, no provienen de la clase, es la elite. En los sesenta también nacieron expresiones desde las universidades, pero eran otros los momentos. Guevara estaba vivo y Fidel era joven, las batallas eran contra el colonialismo y se quemaban banderas norteamericanas frente a su embajada. Eso es memoria.
El FA tendrá sentido cuando sea su congreso fundacional quien defina una propuesta para Chile. Un nuevo modelo de desarrollo económico, las políticas públicas y su carácter, los derechos en educación, salud y pensiones. Reafirmar que este país debe ser un Estado Laico. Recordar que no hubo transición hacia la democracia, se mantiene hasta los tiempos actuales la herencia de la dictadura, y el modelo neoliberal, que se administra en un pacto para mantener la paz social que beneficia al sector más acomodado el 1% más rico. La concertación y su proyecto fue entreguista, todas las banderas abajo y transitando en la medida de lo posible.
El FA nace llevando en su interior visiones diferentes, desde liberales hasta socialistas que inevitablemente en algún momento se verán en la necesidad de confrontarse. No es malo que aquello suceda. La batalla ideológica también alcanzará su expresión política y cultural.
¿Consideras que el Frente Amplio propone un proyecto diferente al modelo de desarrollo que ha predominado en Chile durante los últimos 30 años? ¿De qué manera se integra la participación de las bases y de las organizaciones territoriales en este proyecto?
La política no ha cambiado para el conflicto capital/trabajo, se mantiene. El progresismo y sectores de la izquierda no han logrado imponer las respuestas para las constantes crisis del modelo capitalista. En este sentido Alberto Mayol al igual que Roberto Pizarro dejan constancia en sus trabajos/propuestas, El derrumbe del modelo por uno diferente. Sus análisis contundentes de la sociedad chilena dejan evidencias de cuáles son las tareas que se deben asumir. Sobre aquello deberá hablarse constantemente en el nuevo FA. De público conocimiento es que la unidad de la izquierda no ha está exenta de fuertes y marcadas tensiones. Para avanzar y como dice Eduardo Galeano, hay que tener ojos en la nuca.
Desde tu perspectiva, ¿existe dentro del Frente Amplio una crítica profunda y real al actual modelo neoliberal? ¿Qué alternativas y propuestas se están planteando para superar este modelo?
Sin duda que al interior del FA hay críticas hacia el modelo neoliberal, pero se actúa de manera contraria, se mira desde las alturas, no está la clase en su interior, se gobierna para el consenso y los acuerdos, algo así como la vuelta de la vieja política. La muestra es que tampoco el FA vio llegar octubre a pesar de venir desde la calle, algo así como subirse a un tren sin haber pagado pasaje. Pero el FA no está sólo en el gobierno, existe también el PC y la socialdemocracia, ese recorrido ya conocido no altera en absoluto lo cotidiano y posibilita que los dueños de casi todo puedan dormir tranquilos. Lamentable no cumplir lo prometido en el programa, hay evidencia de poca audacia política lo que ha sido bien utilizado por la derecha a su antojo.
¿Qué importancia le atribuyes a estas elecciones municipales en relación con las presidenciales y legislativas del próximo año? ¿Qué efectos o influencias crees que pueden tener estos comicios locales en el panorama político nacional?
Todas las elecciones son importantes en estos tiempos, pero las próximas municipales posibilitarán ver el despliegue a la extrema derecha que mira a la Francia de Le Pen, la que idolatra a Bolsonaro y que ya fue derrotada en su proyecto constitucional de perfil sacrosanto. Los viejos barcos de la derecha de siempre intentando subir pasajeros a los cuales se les niega condiciones de vida más dignas. Sería interesante que desde el gobierno se subiera un poco el tono de la voz, alguien debe asumir la responsabilidad de ahuyentar a los lobos. Las presidenciales aún están algo lejos. En política nada está escrito en piedra. Las elecciones municipales son para construir bolsos de votos pensando en las parlamentarias para un congreso poco creíble, que posiblemente puede servir para algún asunto de relativa importancia.
Patricio Serendero says:
Los «teóricos» aquí citados no están por el Socialismo. Son socialdemócratas en su visión de un mundo capitalista capaz de mejorar sueldos, pensiones, educación y ambiente. Reformar el Capitalismo. Manteniéndolo. El llamado Estado del Bienestar. Aquello que obtuvo la socialdemocracia europea en la mitad del siglo XX y que ya no existe. Sumada como está al neoliberalismo más extremo. Reivindicar ese modelo en un país donde los más ricos son los dueños de todo, es el sueño del pibe.
Dificilmente se pueden congeniar en el FA su visión neoliberal con otra que hipotéticamente estaría por el Socialismo. Solo partiéndose en dos partidos distintos. Por eso el FA seguirá igual como una organización política que hace parte del sistema «en el libre juego democrático». Puede que el pxmo gobierno de Derecha que tendremos muy probablemente los corra un poco más a la izquierda. Pero nada más.