Tribunal de Santiago condena a carabinera por golpear a detenida en la vagina tras manifestación estudiantil
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El Cuarto Tribunal de Juicio Oral en lo Penal de Santiago ha condenado a Tiare Noemí Vergara Torres, quien en el momento de los hechos se desempeñaba como cabo segundo de Carabineros, a una pena de 3 años de presidio, con el beneficio de libertad vigilada por el mismo periodo, debido a su participación en el delito consumado de apremios ilegítimos. Este ilícito tuvo lugar en mayo de 2016 en el centro de Santiago.
Durante el tiempo que dure la pena sustitutiva de libertad vigilada, la condenada estará bajo observación de Gendarmería y deberá cumplir con un plan de intervención individual aprobado judicialmente. Además, en cuanto a la acción civil, el tribunal acogió la demanda presentada por la víctima, condenando a Vergara Torres a pagar la suma de $5.000.000.
Los Hechos
El tribunal acreditó, más allá de toda duda razonable, que aproximadamente a las 11 horas del 26 de mayo de 2016, durante una marcha estudiantil en el centro de Santiago, María Paz Cajas Montiel fue detenida por funcionarios de Fuerzas Especiales de Carabineros de Chile. Entre los oficiales se encontraba Tiare Noemí Vergara Torres, quien participó en la detención de Cajas Montiel por haber intentado interferir en la aprehensión de un grupo de estudiantes en la Alameda Libertador Bernardo O’Higgins, a la altura de la estación de metro Universidad Católica, frente al Centro Cultural Gabriela Mistral.
Una vez detenida, Cajas Montiel fue trasladada a la 3° Comisaría de Santiago alrededor de las 11:45 horas. Allí, al intentar esposarla, la víctima, quien sufría de crisis de pánico, solicitó que las esposas fueran colocadas por delante. En ese momento, varios carabineros procedieron a sujetarla de brazos y piernas, mientras Vergara Torres le propinaba una patada en la vagina.
Posteriormente, Cajas Montiel fue conducida al SAPU de Renca para constatar lesiones. Durante el trayecto, comenzó a sentir cólicos y malestar estomacal. El médico del SAPU constató sangrado vaginal y la derivó al Hospital San Juan de Dios, donde se le realizaron exámenes, incluyendo una ecografía transvaginal y un beta examen de sangre, que resultó positivo para embarazo, encontrándose en proceso de aborto.
Producto de la agresión, la víctima presentó lesiones graves por la acción de un objeto contundente, las cuales sanaron previo tratamiento quirúrgico especializado en un periodo de 32 a 35 días con igual tiempo de incapacidad. Estas lesiones resultaron en la interrupción de un embarazo inicial, desconocido tanto por la víctima como por la imputada.