La XXIV Marcha del Orgullo, que buscaba celebrar y reivindicar los derechos de la comunidad LGBTIQ+, se vio opacada por un acto de violencia perpetrado por un grupo de al menos cinco encapuchados. Estos individuos no solo agredieron físicamente a los asistentes y activistas, sino que también dañaron la infraestructura del desfile.
Los agresores propinaron golpes de pies y puños a mujeres y hombres presentes en la marcha. Además, amenazaron con una tabla de skate, lanzaron piedras, rompieron el foco de un camión y arrojaron pintura a la infraestructura del desfile, generando caos y peligro entre los participantes. A pesar de estos ataques, los asistentes lograron disuadir a los violentistas, demostrando una notable solidaridad y valentía.
El Movimiento de Integración y Liberación Homosexual (Movilh) condenó enérgicamente el vandalismo y la violencia sufridos durante la marcha. En un comunicado, señalaron que este tipo de agresiones buscan transgredir la trayectoria pacífica de las manifestaciones LGBTIQ+ y sirven a los intereses de sectores homo/transfóbicos.
«Como cada año cercamos el camión de la marcha con nuestros/as voluntarios/as para prevenir que alguna persona pueda ser atropellada o dañada con las ruedas. A ese cerco se acercaron los encapuchados para romperlo, propinando golpes de pies y puño a nuestros/a voluntarios/as y a las personas ajenas a nuestra organización, las cuales en acto de solidaridad intentaron disuadirlos”, explicó el Movilh.
Además de las agresiones físicas, los encapuchados lanzaron grandes piedras contra el camión y las personas que estaban arriba, rompiendo un foco del vehículo. También arrojaron pintura en la parte delantera, con el evidente propósito de cegar la visión del conductor y poner en riesgo a todos los presentes.
El Movilh detalló que uno de los encapuchados usó su tabla de skate como arma de ataque y otros agredieron a asistentes que simplemente les pedían cesar con la violencia. Estos actos fueron precedidos por llamados en redes sociales a boicotear la actividad, mostrando una premeditación preocupante.
«Expresamos nuestra solidaridad con los asistentes agredidos y damos nuestro pleno espaldarazo a los/as voluntarios/as LGBTIQ+ de nuestra organización que fueron atacados/as mientras desarrollaban labores para garantizar la seguridad de todas las personas», concluyó el Movilh, agradeciendo especialmente a los asistentes que, al ver lo ocurrido, solidarizaron con la organización y lograron disuadir a los delincuentes.
El lamentable incidente refuerza la necesidad de continuar luchando por un mundo libre de odio y discriminación, donde cada persona pueda vivir y expresar su identidad sin temor a represalias violentas.
Para ver el video del incidente, haz clic aquí.
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