Declaraciones

Académicos Usach alertan sobre edificación en dunas

Tiempo de lectura aprox: 1 minutos, 59 segundos

Renaca, 9 de junio de 2024
Edificio Euro Marina 2 es afectado por socavon producto de las lluvias en Renaca.
Raul Zamora/Aton Chile

La geóloga Pamela Jara, el arquitecto Carlos Muñoz y el ingeniero civil estructural, Julio Méndez, coinciden en que las condiciones en la construcción se han modificado debido al cambio climático.

Las intensas lluvias, durante los últimos años, han dejado en evidencia el desgaste de los suelos en los cuales se construyeron gigantescos proyectos inmobiliarios en el borde costero de la V Región.

El llamado de expertos de la Universidad de Santiago es a realizar una mirada multidisciplinaria en estos temas.

La académica Pamela Jara, afirmó que “estamos llegando tarde. Hay que anteponerse a estas situaciones y tomar medidas para la prevención de riesgos¨.

La geóloga explica que no se debió construir sobre este terreno, ya que el Campo Dunar de Concón fue declarado Santuario de la Naturaleza en el año 1993 por el Ministerio de Educación, y Geositio en el año 2011 por la Sociedad Geológica de Chile.

Similar visión tiene el arquitecto Carlos Muñoz, quien planteó que “desde una perspectiva técnica no se hizo un planteamiento acorde a los requerimientos de la ciudad de Viña del Mar y su desarrollo en el borde costero”.

A su juicio, en las zonas de las dunas se debió haber hecho “un plan de restricción de uso del suelo, considerando que ciertas áreas deberían tener un carácter de zonas protegidas, y por el contrario se dejó abierto a la utilización del mercado inmobiliario”.

El ingeniero Civil Estructural, Julio Méndez, puntualiza que no se debería construir en grandes pendientes y que en los casos de los edificios de Con Con se debió tomar en consideración tanto la mecánica de suelo, como la topografía y la gravedad.

Para el experto en Mecánica de Estructuras es importante conocer “si el terreno tiene o no cohesión ya que al construir se presionará con grandes edificios sumados a sus piscinas en los bordes, lo que hará que el terreno ceda con el exceso de agua.

Se debe tener en cuenta la baja capacidad de filtración de estos terrenos producto de la gran cantidad de lluvia acontecida en los últimos años”.

La vicepresidenta de la Sociedad Geológica de Chile, Pamela Jara, explica que “aparte de los aspectos técnicos, ingenieriles y geológicos, y que tienen relación directa con las condiciones geotécnicas del material sobre el que se ha construido; en el caso de este Campo Dunar, existen recomendaciones medioambientales que llaman a la protección de estas zonas, ya que las dunas son un ecosistema activo.”

Muñoz insiste en que toda gestión de planificación urbana debe estar enfocada “en la protección no sólo de los terrenos, sino que también en la población que la utilizará; por ello me refiero a que es una responsabilidad política y técnica”, apuntó.

El arquitecto argumenta que es de suma urgencia por parte de las universidades la capacitación a los nuevos arquitectos teniendo la perspectiva del cambio climático.
Finalmente, Julio Méndez como especialista en mecánicas de estructuras comenta que “las condiciones en la construcción han cambiado.

Los bordes costeros tienen una elevada pendiente y sumado a los fuertes vientos junto a las proyectadas lluvias pueden producir que se escurran las partículas que conforman las dunas, porque es un material fino de poca cohesión.

Además; los pequeños árboles hacen una especie de represa que detiene el desgaste de los suelos, los cuales han soportado muy poco en las últimas lluvias”, puntualizó.

Related Posts

  1. Felipe Portales says:

    Ya Jesucristo dijo: «El que escucha mis palabras y las practica es como un hombre inteligente, que edificó su casa sobre la roca. Cayó la lluvia a torrentes, sopló el viento huracanado sobre la casa, pero la casa no se derrumbó, porque tenía los cimientos sobre la roca. En cambio, el que oye estas palabras sin ponerlas en práctica es como el hombre necio que edificó su casa sobre la arena. Cayó la lluvia a torrentes, soplaron los vientos contra la casa hasta derrumbarla, y la ruina fue grande» (Mateo 7; 24-7).

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *