Para el gobierno aún es tiempo
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Se van a cumplir 2 años desde que empezara a ejercer la magistratura de presidente don Gabriel Boric.
Se hace necesario un recuento, un balance, una valoración.
En la ciudadanía existe cierta tendencia a entender que está al debe. Pero como bien decía un poeta español el pasado es irreversible.
Lo importante entonces es ver qué podría hacer en los 2 años que le quedan, en el segundo tiempo.
Yo creo que las principales debilidades del Gobierno han estado determinadas por las siguientes circunstancias:
Primero, no ha tenido claridad de propósitos, no hay un rumbo estratégico y los grandes objetivos se entremezclan con los pequeños objetivos: eso hace que el presidente e importantes funcionarios de gobierno intervengan en polémicas o en debates menores. No hay una centralidad estratégica en la acción del gobierno.
Segundo, el gobierno no considera cuestiones básicas en la táctica y la estrategia. De una parte no establece un punto del mayor esfuerzo de otra parte no considera el escenario en que se va a dar un debate o una contradicción público social.
Tercero, el gobierno no escucha.
Cuarto, entiende con dificultad que en la lucha política hay que conservar a los propios mas que congraciarse con los adversarios.
Y así ha emprendido una lucha por la reforma tributaria y la reforma previsional olvidando que esos son 2 puntos neurálgicos para los privilegios que defiende la derecha y que como tiene mayoría en el Parlamento nunca se lo van a dejar pasar por mucho que se le formulen argumentos.
La política es, ya lo sabemos, una lucha de intereses.
El gobierno debió hacer que esta reforma fueran objeto de un debate público en la sociedad civil y no como rudamente lo dijo algún parlamentario: llamar a la movilización que es cosa distinta. Ningún gobierno llama a la movilización pues todos entienden que uno sus deberes es precisamente evitar la inestabilidad social.
Creo que es posible aún hacer cosas que mejoren la vida de los chilenos pues si no pudieron refundar Chile con su proyecto constitucional estrafalario bien pueden hacer cosas por los chilenos.
Como por ejemplo hacer que las remuneraciones se reajusten automáticamente todos los años de acuerdo al IPC.
Intervenir con absoluto respeto a la legalidad en el mercado de la salud en que la situación de las isapres permite comprar todos sus paquetes accionarios a muy bajo precio y no haber salido en su salvataje como erróneamente se hizo.
Creo también que es posible sin cambiar la normativa que el servicio de impuestos internos y aduanas garanticen que las empresas exportadora de cobre paguen los impuestos que corresponde por esa vía: hay una enorme elusión tributaria que perjudica a nuestro país.
Creo también que el gobierno debería tener mayor rigurosidad en el nombramiento de altos cargos públicos. Reducir el cuoteo político: ha dado desastroso resultado considerar el Estado como un botin. Codelco, Enami, Televisión Nacional están quebradas y el Metro va por el mismo camino. Se respondió al criterio de que esos cargos con sueldos millonarios eran parte de la repartija política.
El gobierno puede hacer otras cosas, aún no disponiendo de grandes sumas de dinero, que mejoren la vida de las personas en el Metro de Santiago. Una desastrosa administración tiene al Metro con un 30% de evasión que lo ejecutan básicamente jóvenes entre 20 y 30 años que son precisamente los que trabajan y tienen ingresos.
Una supervisión más rigurosa de esa evasión podría disminuirla sustantivamente. Y esa evasión que es una gratuidad impuesta por los hechos se podría destinar a todos los mayores de 65 años y a los menores de 18 años por lo cual la gente lo percibiría de inmediato. Esto tampoco requiere gasto público.
El gobierno puede y debe hacer cosas por los ciudadanos: hay que intervenir el mercado de los alimentos no con medidas torpes como la fijación de precios pero se debería perseguir con rigor y eficacia la colusión de precios que es evidente. Chile es un país carísimo porque los grandes empresarios se coluden.
En suma y en definitiva para el gobierno aún es tiempo de hacer cosas por los ciudadanos y no entregar Chile a un futuro Gobierno de derecha que harán las cosas aún peores.
Roberto Avila Toledo
Felipe Portales says:
Hay tiempo, pero no hay voluntad. Se convirtió desde el principio en un virtual sexto gobierno de la Concertación partidario de la «política de los consensos». Y cuando se trataba de ejercer atribuciones exclusivas del Presidente (sin necesidad de contar con mayoría parlamentaria), Boric siempre se ha subordinado a los grandes grupos económicos: TPP11, Tratado con la UE, litio, Unasur, política indígena, caso Clarín, etc.; y a las FF. AA. y Carabineros: mantención de sus comandantes en jefe, pese a sus violaciones de DD. HH.
Hugo Latorre Fuenzalida says:
Queda un segundo tiempo, pero cuando el equipo no tiene bríos, seguramente será una confirmación del desempeño del primer tiempo.
Esta coalición cree en la política del diálogo, pero la derecha cree en la dominación fa’ctica. Como resultado de este encuentro, habrá muchas fracturas en el equipo oficialista. No se dará un «juego limpio».