Lo que deja el 1 de mayo en Chile: Demandas por salarios dignos y reformas previsional y tributaria
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El 1 de mayo 2024 en Chile fue una jornada marcada por las demandas de los trabajadores y trabajadoras, quienes se manifestaron en diversas actividades y marchas en todo el país. La convocatoria, liderada por David Acuña en Santiago, presidente de la Central Unitaria de Trabajadores (CUT), llamó a la participación masiva en la conmemoración del Día Internacional de las y los Trabajadores, destacando las exigencias fundamentales de la clase trabajadora chilena.
Uno de los puntos centrales de este año fue la implementación gradual de la Ley de 40 Horas, que reducirá la jornada laboral en cinco horas en total en igual número de años. Esta medida, que ya está en marcha desde la última semana de abril, ha generado expectativas y debates en torno a las condiciones laborales y la calidad de vida de los trabajadores.
Además, se destacó el próximo incremento del salario mínimo en Chile, que pasará a ser de $500.000 a partir del 1 de julio. Sin embargo, desde la CUT se enfatizó en la necesidad de un salario vital, proponiendo una remuneración mínima de $630.000 para asegurar que los trabajadores puedan cubrir sus necesidades básicas y vivir dignamente.
Las demandas también incluyen la urgencia de establecer condiciones comunes de trabajo y salarios a través de la negociación ramal, así como la importancia de una reforma tributaria efectiva que garantice recursos para abordar las necesidades del pueblo chileno. En este sentido, se criticó la desigualdad en la distribución de la riqueza y se propuso la creación de un ente público que supervise las Administradoras de Fondos de Pensiones, señaladas por lucrar con los ahorros de los trabajadores. La reforma previsional sigue como un tema pendiente para todos los trabajadores. «Durante muchos años nuestro país ha crecido de manera desigual, hoy hacemos un llamado a crecer con equidad de condiciones, expresó. Interrogado por la prensa sobre el proyecto de reforma previsional en trámite en el Congreso, lo consideró muy necesario ya que el país lleva 12 años debatiendo sobre el tema de aumentar las pensiones», dijo Acuña.
«Hoy quiero decir con fuerza, el movimiento social está vivo y estamos acá para recordarles al gobierno, a los empresarios, a la derecha parlamentaria, que la voz del pueblo no se puede silenciar y que vamos a estar presentes. Aunque la derecha política y empresarial siga obstruyendo en el parlamento el avance de las leyes sociales y legisle solo en su beneficio, seguiremos unidos para impulsar los cambios», declaró. “Nos hablan de mejorar el empleo, pero vemos como cada día se destruyen puestos de trabajo de calidad, se utilizan contratos ilegales, evaden impuestos y precarizan las condiciones laborales”.
«Hacemos el llamado a los parlamentarios de la derecha, a romper las barreras ideológicas, dejando de lado los intereses económicos y empresariales. Es por ello que convocamos a una gran marcha este 29 de mayo al Congreso de Valparaíso. Hacemos el llamado al mundo empresarial a respetar las leyes y dejar de buscar las trampas para vulnerar el sistema», dijo el dirigente.
La jornada de movilización estuvo marcada por la presencia de pancartas, carteles y banderas, con manifestantes que recorrieron varios kilómetros por la emblemática avenida de La Alameda en Santiago, desde la Plaza de los Héroes hasta la calle Portugal, sede del acto central por el 1 de Mayo. La participación activa de diferentes sectores sociales, pobladores, estudiantes, organizaciones y pequeñas y medianas empresas, reflejó la unidad en torno a las demandas por salarios dignos, condiciones laborales justas y una redistribución equitativa de la riqueza en Chile.