En un acto sin precedentes en los últimos dos años, decenas de miles de trabajadores tanto del sector público como del privado en Chile llevaron a cabo este jueves un paro nacional, respaldado por marchas multitudinarias de decenas de miles en diversas ciudades del país. El motivo principal detrás de esta movilización fue la demanda de mejores condiciones laborales, pensiones justas, vivienda digna y un mayor bienestar social para todos los ciudadanos. El paro ha sido también una muestra de presión hacia la derecha por obstaculizar las reformas presentadas por el gobierno.
La Central Unitaria de Trabajadores (CUT) fue la encargada de convocar esta jornada de protesta, que contó con la adhesión de diversos sectores sociales, incluidos desempleados, profesores, usuarios de servicios estatales y pequeños empresarios.
En Santiago, una masiva manifestación partió desde el Bandejón de los Héroes en La Alameda, recorriendo las calles hasta llegar frente al Palacio de La Moneda, donde se hizo una breve pausa para presentar las demandas al gobierno. La marcha continuó su camino hasta el Cerro de Santa Lucía, congregando a una gran cantidad de personas preocupadas por el rumbo del país en materia laboral y social.
Eric Campos, secretario general de la CUT, destacó la amplia participación en todo el país, con más de 25 actividades programadas tanto en ciudades como en pequeñas localidades, desde Coyhaique hasta Iquique en el extremo norte. Campos señaló que, a pesar de algunos avances logrados en materia de pensiones, el gobierno actual ha cedido en sus propuestas, entregando solo una fracción de lo prometido, lo que ha generado descontento y la necesidad de continuar presionando por reformas significativas que aborden la crisis previsional que enfrenta Chile.
David Acuña, presidente nacional de la CUT, resaltó la unidad de los trabajadores de diferentes sectores en la exigencia de sus derechos. Hizo un llamado al Parlamento para que sea sensible a las demandas de la ciudadanía, denunciando intentos de privatización en la educación y la falta de atención a las propuestas de los trabajadores en la legislación actual.
Este histórico paro nacional y las marchas masivas que lo acompañaron muestran el profundo malestar y la determinación de los trabajadores chilenos para lograr un cambio significativo en sus condiciones laborales y sociales. Es un recordatorio contundente para el sistema político de que la voz del pueblo no puede ser ignorada y que es hora de actuar en beneficio de toda la sociedad.
lo ramon roman says:
Si, si, si, la tienen clarita los chilenos del paro nacional. Lo que se exige son REFORMAS, nada más, pero estas reformas tienen que venir del Estado, y si el Estado las aprueba, por lo tanto el Estado tiene que tener los pesitos para poder entregarllas, y para poder ponerlas en efecto, luego el Estado necesita estos pesitos, y estos pesitos deben salir de algún lado, como por ejemplo de los impuestos, y como los impuestos actuales no son suficientes para hacer efenctivas esta reformas, luego el Estado tendrá que subirlos, pero, por la cresta, ni los empresarios ni los chilenos de a pata están dispuestos a que les quiten más de sus ganancias y de sus salarios, porque asi es el neoliberlismo, por lo tanto, estos movimientos de los chilenos tendrán el mismo resultado que el movimiento del 2019, y quizás con mas heridos y con más de estos chilenos en las cárceles por titantos años. Conclusión: El próximo presidente de Chile será elegido de entre lo verdaderos derechistas y no de entre los que se creen derechistas, como ha sido la realidad desde la dictadura, con la excepción del verdadero derechista elegido por dos términos y que lamentablemente se mató en un helicoptero, o a lo mejor hubiera sido elegido nuevamente por los chilenos para un nuevo período de 4 añitos por los verdaderos derechistas y por los que se creen derechistas.