Operación Cóndor: 3 de abril, 48 años del secuestro y desaparición de tres jóvenes chilenos
Tiempo de lectura aprox: 3 minutos, 47 segundos
Hace 48 años, el 24 de marzo de 1976, se realizó un sangriento golpe de Estado en Argentina. El 3 de abril de 1976, fueron secuestrados en la ciudad de Mendoza tres chilenos; Juan Humberto Hernández Zazpe, presidente de la Federación de Estudiantes Industriales y Técnicos de Chile (FEITECH) y miembro del Comité Central de la Juventud Socialista. Luis Gonzalo Muñoz Velásquez, quien en 1968 fue presidente del Centro de Alumnos del Liceo Consolidada de Puente Alto y en 1971, candidato a Regidor por San Bernardo y Manuel Jesús Tamayo Martínez, ex dirigente estudiantil, alumno de Sociología e Ingeniería de la Universidad de Concepción. Los tres jóvenes, militaban en la reorganización el socialismo clandestino.
La Operación Cóndor fue una campaña de represión, exterminio político y de terrorismo de Estado, respaldada por los Estados Unidos, que incluía operaciones de inteligencia, secuestros, desapariciones, asesinato de opositores y resistentes de las dictaduras del SudAmérica. Fue formalmente institucionalizada entre el 25 de noviembre y el 1 de diciembre de 1975, en un encuentro de terroristas genocidas, en la Casa de Piedra, en el Cajón de Maipo (Chile). Los unía el odio a las democracias y la defensa de los intereses económicos de las oligarquías Fue un engendró de una coordinación de aparatos criminales de los regímenes dictatoriales del Cono Sur.
Estuvieron presentes las organizaciones criminales representadas por los oficiales, Jorge Casas de Argentina; Carlos Mena de Bolivia; Manuel Contreras de Chile; Benito Guanes de Paraguay y José Fons de Uruguay. Inauguró el encuentro Manuel Contreras, jefe de la Dirección de Inteligencia Nacional (DINA organismo centralizado de tormentos y extermino, que operaba sin limitaciones), Brasil participó como observador y se sumó formalmente en 1976. En 1978 se incorporaron Perú y Ecuador y después Venezuela.
La Corte Suprema, a fines de año pasado, condenó definitivamente los casos de Operación Cóndor, del asesinato del cantautor Víctor Jara, asesinatos de la escolta del Presidente Salvador Allende (GAP), secuestros de Dirección Clandestina del PS entre otras causas.
En el caso Operación Cóndor se condenó por los secuestros calificados y desaparición de los jóvenes socialistas en Mendoza, el 3 de abril de 1976, Juan Hernández Zazpe, Manuel Tamayo Martínez y Luis Muñoz Velásquez; del dirigente del MIR secuestrado en Paraguay el 17 de mayo de 1975 Jorge Fuentes Alarcón; del militante socialista secuestrado en Bolivia, el 13 de noviembre de 1976, Julio Valladares Caroca; de los militantes comunistas, secuestrados en Buenos Aires, el 16 de mayo de 1977, Alexei Jaccard Siegler y Héctor Velásquez Mardones. Además de los homicidios calificados de los militantes comunistas secuestrados en mayo de 1977, Ricardo Ramírez Herrera, Hernán Soto González y Ruiter Correa Arce; del matrimonio judío chileno, secuestrados en Buenos Aires, Jacobo Stoulman Bartnik y Matilde Pessa Mois.
Después de más de 47 años de ocurrido estos crímenes de lesa humanidad, la justicia chilena condenó a 22 criminales de la Dirección de Inteligencia Nacional (DINA), por su responsabilidad en diferentes grados en delitos de secuestros calificado y homicidios calificado cometidos en Chile y en el extranjero. Los agentes de la organización criminal, Cristoph Willike Floel, Raúl Iturriaga Neumann, Juan Morales Salgado, Pedro Espinoza Bravo deberán cumplir penas de 20 años de presidio, como autores de los secuestros y homicidios calificados.
Jorge Escobar Fuentes, Federico Chaigneau Sepúlveda y Miguel Riveros Valderrama cumplirán pena de 18 años de presidio. Miguel Krasnoff Martchenko y Gerardo Godoy García cumplirán 15 años y un día.
Gladys Calderón Carreño 10 años y un día; Hermon Alfaro Mundaca, José Fuentes Torres, Jorge Andrade Gómez, José Aravena Ruiz, Luis Torres Méndez, María Gabriela Órdenes Montecinos, Osvaldo Pulgar Gallardo y Rodolfo Concha Rodríguez fueron condenados a 10 años, Jaime Ojeda Obando y Eduardo Oyarce Riquelme a 5 años y un día. Finalmente Jerónimo Neira Méndez y Manuel Rivas Díaz deberán cumplir una pena de 3 años y un día.
Los abogados de los condenados del Departamento Exterior, Villa Grimaldi y Cuartel de Exterminio Simón Bolívar, argumentaron que eran “cuidadores”, de nuestro compañeros, “analistas”, que solo son encubridores, que se les recalifíquelas y rebaje las penas, o que se les anule las penas y se les deje libres por “irreprochable conducta anterior”, según sus “intachables” hojas de vida, que no se les sumen las actuales penas, a las de otros crímenes por los que están condenados en otros casos.
El abogado de Derechos Humanos Nelson Caucoto, rechazó todas las inconsistentes argumentaciones de los abogados de los genocidas. Solicitó que se reafirmen las sentencias, que los secuestros y homicidios están probados, que los principales hechores, no han colaborado. Además que la DINA, fundada en Chile en 1975, fue un poder criminal.
El 3 de abril de 1976, hace 48 años, los tres jóvenes fueron apresados por agentes de la DINA y de la policía Federal de Argentina, en Avenida Belgrano en Mendoza. Según los testigos presenciales José Cerda, Alex Muñoz y Cecilia Muñoz, los represores los llevaron al regimiento Maipo de Mendoza, para dar comienzo a largo camino de innombrables penurias. En la noche, los trasladaron a Chile, por el paso fronterizo Los Libertadores y los entregaron al campo de torturas Cuatro Álamos. En la mañana siguiente fueron trasladados a Villa Grimaldi, hasta fines de abril de 1976, el ex prisionero Juan Feres fue testigos de ello, según la sentencia judicial.
El año 2004, Augusto Pinochet, fue desaforado por el caso “Operación Cóndor” residiendo en su casa familiar, mientras el dictador argentino, Rafael Videla, falleció en una cárcel real.
Después de 20 años la Corte Suprema, condenó definitivamente a veinte secuestradores y homicidas de la DINA, por siete casos de secuestros y cinco casos de homicidios calificados, por la primera causa Operación Cóndor. Entre ellos a los homicidas están, los generales Cristoph Georg Willeke Floel y Raúl Eduardo Iturriaga Neumann (presos en Punta Peuco) y al Coronel Carlos José Leonardo López Tapia.
Los jóvenes, Juan, Luis y Manuel dedicaron y ofrendaron sus vidas por la transformación social, lucharon contra los privilegios y por eso fueron perseguidos. Son herederos del ideario de Salvador Allende y merecen nuestro homenaje y respeto. Mientras sigan en nuestra memoria, serán parte de nuestra historia. Durante el Gobierno popular de Salvador Allende, respaldaron los Trabajos Voluntarios, la Reforma Agraria y lucha campesina, además, a las familias de pobladores, en las tomas de terrenos de los sin casa, entre otras luchas de estos resistentes a la dominación oligárquica.
Las clases dominantes, tienen como objetivo que el pueblo no tenga historia, ni memoria, ni ideales, ni mártires. Quieren privatizar la historia, asesinar los principios para administrar su modelo económico y social.
Todos los años en abril, los familiares, amigos y compañeros Hernández, Muñoz y Tamayo, realizamos actos conmemorativos en su homenaje, ellos era, son y serán, jóvenes con historias, sueños, ideales.
Ricardo Klapp Santa Cruz