Recientemente, una oleada de titulares ha invadido los medios de comunicación, generando una tormenta de debates y opiniones entorno a unas declaraciones del senador Daniel Núñez, miembro destacado del Partido Comunista y parte del gobierno actual. Estas declaraciones, sacadas de contexto y amplificadas por los intereses mediáticos, han desatado una polémica falsa que requiere ser abordada con claridad y objetividad.
En esencia, el Senador Núñez hizo un llamado a la movilización ciudadana para apoyar las reformas propuestas por el gobierno del presidente Gabriel Boric, las cuales han enfrentado obstáculos en su paso por la Cámara de Diputados y el Senado. Sin embargo, este llamado ha sido tergiversado y malinterpretado por ciertos sectores políticos, especialmente de la derecha representada por Javier Macaya, presidente de la UDI.
Macaya, en su respuesta, intentó enmarcar las palabras de Núñez en un contexto de amenaza, sugiriendo que tales declaraciones podrían conducir a un nuevo estallido social. Esta interpretación sesgada busca sembrar el miedo y la incertidumbre entre la población, presentando la movilización ciudadana como sinónimo de caos y violencia.
No obstante, la diputada Lorena Fries ha rechazado enérgicamente esta narrativa distorsionada, calificándola como un «burdo intento de la derecha por asimilar la protesta social y la legítima expresión de las demandas sociales con el desorden y la violencia». Es fundamental distinguir entre la protesta pacífica y la violencia, entre el derecho legítimo de la ciudadanía a expresar sus opiniones y el caos desestabilizador.
Fries resalta la importancia de canalizar la energía ciudadana hacia demandas concretas y urgentes, como el aumento de las pensiones para garantizar niveles mínimos de dignidad, la reforma del sistema de salud y la solución al déficit habitacional en Chile. Estas son las verdaderas prioridades que requieren atención y acción inmediata por parte del gobierno y la sociedad en su conjunto.
Es hora de despejar el humo de la polémica falsa y enfocarnos en lo que realmente importa: construir un país más justo, equitativo y próspero para todos los chilenos. La movilización ciudadana puede ser una herramienta poderosa para impulsar el cambio positivo, siempre y cuando se ejerza de manera pacífica y responsable. Es momento de unir esfuerzos y trabajar juntos hacia un futuro mejor para Chile y sus ciudadanos.
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Sea como sea, el hecho es que el gobierno apenas moviliza a los 4 pelagatos encabezados por Boric frete a La Moneda en la celebración de sus 2 años de fracasos.
La Moneda y la Oposición y muchos parlamentarios de "centro-izquierda" se declaran "preocupados", "inquietos" y "molestos" porque el senador Nuñez llama a la movilización popular. Evidente. La administración del Estado Capitalista se hace sin los trabajadores. No es para ellos que se administra y a quienes se favorece. Es para los ricos. Nunca se les pasaría por la cabeza que los trabajadores no hicieran otra cosa si no aquella para la cual han sido destinados. A trabajar por el sueldo mínimo sin chistar. Tal como lo vemos hoy. Tal como ha sido toda la vida.