Tormenta Solar G4: Alerta mundial emitida por el Centro de Predicción del Clima Espacial
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El Centro de Predicción del Clima Espacial de Estados Unidos (SWPC), una división de la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica (NOAA), ha lanzado una advertencia que ha puesto en alerta a todo el planeta: una «gran» tormenta geomagnética está en camino y se espera que impacte en la Tierra este lunes por la noche. Clasificada como una tormenta de fuerza G4 en una escala que va de G1 a G5, esta perturbación podría tener impactos significativos en varios aspectos de la vida terrestre.
La fuente de esta preocupación es una eyección de masa coronal (CME) que tuvo lugar el pasado sábado, 23 de marzo. Este fenómeno, una explosión de plasma y material magnético del Sol, ha viajado rápidamente hacia la Tierra, alcanzando su campo magnético en un tiempo sorprendentemente corto, solo 24 horas después de su inicio. Sin embargo, en las últimas horas, su intensidad se ha incrementado, lo que llevó al SWPC a emitir una alerta mundial.
Las CME, como explica la NOAA, pueden impactar en nuestro planeta en cuestión de horas y generar corrientes en los campos magnéticos terrestres, enviando partículas hacia los polos norte y sur. Este fenómeno es el que da lugar a las impresionantes auroras boreales, que se espera que sean visibles en latitudes mucho más bajas de lo habitual, incluyendo zonas de Estados Unidos y el Reino Unido esta misma noche.
Sin embargo, los efectos de esta tormenta no se limitan a lo visual. La carga magnética asociada puede causar perturbaciones en las redes de comunicaciones y en los sistemas de navegación de las aeronaves. Aunque la NOAA prevé que estas alteraciones no representen un peligro grave para las infraestructuras críticas, sí podrían generar ciertos inconvenientes y perturbaciones en las comunicaciones.
La escala de tormentas geomagnéticas, que oscila entre G1 y G5, clasifica este evento como G4, considerado «grave». En el punto más bajo de esta escala se encuentran las tormentas menores, mientras que en el extremo superior se sitúan las tormentas «extremas» (G5).
Es importante estar preparados para los posibles efectos de esta tormenta geomagnética, especialmente en lo que respecta a las comunicaciones y sistemas de navegación. Las autoridades pertinentes están siguiendo de cerca la evolución de la situación y emitiendo recomendaciones según sea necesario.
Mantengámonos atentos a las actualizaciones de los organismos de monitoreo del clima espacial y tomemos las precauciones adecuadas para minimizar cualquier impacto negativo que esta tormenta pueda tener en nuestras vidas y en nuestras infraestructuras tecnológicas.
