El presidente de Rusia, Vladímir Putin, anunció este sábado en Moscú que se implementarán medidas antiterroristas adicionales en la capital y en todas las regiones del país, como respuesta al reciente ataque terrorista perpetrado en las cercanías de Moscú. El atentado, que ha conmocionado al país, dejó un saldo devastador con al menos 133 personas muertas, incluidos menores de edad, y decenas de heridos.
El líder ruso calificó el incidente como «un ataque terrorista sangriento y bárbaro» que fue meticulosamente planeado. El viernes pasado, un grupo de hombres armados irrumpió en la sala de conciertos Crocus City Hall, ubicada en la ciudad de Krasnogorsk, en la provincia de Moscú, minutos antes de que comenzara un concierto de la banda rusa de rock Picnic. El tiroteo fue seguido por un incendio, que afectó gravemente la estructura del lugar.
Hasta el momento, las autoridades rusas han detenido a 11 personas presuntamente implicadas en el ataque, incluidos los cuatro atacantes que abrieron fuego contra la multitud. Según el Ministerio del Interior de Rusia, todos los detenidos son ciudadanos extranjeros. Los sospechosos fueron arrestados en la carretera M3, cerca de la frontera con Ucrania, mientras intentaban escapar hacia dicho país.
A pesar de las afirmaciones de Rusia sobre la nacionalidad extranjera de los detenidos, Ucrania ha negado cualquier implicación en el atentado. Mientras tanto, en un gesto de solidaridad y condena, varios líderes mundiales han expresado su apoyo al pueblo ruso y repudiado el acto terrorista.
En respuesta a este trágico evento, Rusia ha cancelado todos los eventos masivos y de entretenimiento programados para los próximos días, declarando el 24 de marzo como día de luto nacional. Además, se han intensificado las medidas de seguridad en todo el país, con el objetivo de prevenir futuros ataques y garantizar la seguridad de la población.
La condena internacional al ataque en Moscú ha sido unánime, con países como Etiopía, Siria, Alemania, Brasil y la República Dominicana expresando su solidaridad con Rusia y ofreciendo su apoyo en estos momentos difíciles. La Organización de las Naciones Unidas también ha condenado el acto terrorista y ha instado a tomar medidas firmes contra los responsables.
En medio de esta tragedia, Rusia se encuentra en un estado de alerta máxima, con el presidente Putin enfatizando la importancia de evitar que aquellos detrás del ataque puedan perpetrar nuevos crímenes. Las medidas adicionales de seguridad implementadas buscan brindar un mayor nivel de protección a los ciudadanos y prevenir la repetición de eventos tan devastadores como el ocurrido en Crocus City Hall.