Martin Sellner, líder de extrema derecha austriaca, prohibido de entrar a Alemania
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En un movimiento contundente contra el extremismo, las autoridades de Potsdam, cerca de Berlín, han emitido una prohibición de entrada a Alemania para un ciudadano de la Unión Europea, sin identificarlo oficialmente, aunque se ha confirmado que se trata de Martin Sellner, exlíder del movimiento identitario de extrema derecha en Austria. La medida, comunicada el martes 19, ha levantado una ola de discusiones sobre la libertad de circulación y la lucha contra el supremacismo blanco en Europa.
Sellner, conocido por su postura radical y sus discursos incendiarios, se enfrenta a esta prohibición después de su participación en una reunión de extrema derecha en Potsdam el pasado noviembre. En este encuentro, se debatió sobre la controvertida idea de «remigración», que aboga por la deportación obligatoria de personas de origen extranjero. La presencia de Sellner en este evento desencadenó una serie de protestas contra la extrema derecha en toda Alemania, incluso con la participación del canciller Olaf Scholz.
La portavoz de la ciudad de Potsdam subrayó la ejecución inmediata de la decisión de prohibición de entrada, destacando que si Sellner se encuentra actualmente en Alemania, deberá abandonar el país en el plazo de un mes. No obstante, se abre la posibilidad de presentar recursos contra esta medida y su implementación.
El alcalde de Potsdam, Mike Schubert, del partido socialdemócrata (SPD), enfatizó la importancia de utilizar todos los medios legítimos disponibles para combatir el extremismo. Esta no es la primera vez que Sellner se enfrenta a una prohibición de entrada; en 2018, fue rechazado en el Reino Unido y posteriormente deportado, y también se le negó la entrada a Estados Unidos.
Este paso de las autoridades alemanas resalta el compromiso del Estado en la lucha contra el extremismo y el discurso de odio. Es un recordatorio poderoso de que las acciones contra el supremacismo blanco y la xenofobia son prioritarias para proteger la paz y la seguridad de toda la sociedad. La prohibición de entrada a Sellner es un mensaje claro de que Europa está decidida a enfrentar y rechazar cualquier forma de intolerancia y radicalismo.
Fuente: DPA
