Miles de mujeres marcharon en Chile en conmemoración del 8M
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En un gesto de fuerza y unidad, miles de mujeres tomaron las calles de Santiago, Concepción, Valparaíso, Puerto Montt, Copiapó y otras ciudades del país el viernes, con motivo del Día Internacional de la Mujer. La conmemoración del 8M no solo representó un recordatorio de las luchas históricas de las mujeres, sino también una manifestación vigorosa de sus demandas y aspiraciones actuales.
Desde Plaza Italia hasta La Alameda, las calles se inundaron de pañuelos verdes y morados, símbolos de la lucha feminista, y pancartas con mensajes contundentes. «Lucho hoy para existir mañana» o «Abuelita vine a gritar lo que a ti te hicieron callar», resonaban entre las multitudes que marchaban en solidaridad y determinación.
Para muchas mujeres como Carolina Díaz, de 43 años, la marcha representaba la lucha por un futuro mejor para las generaciones venideras. «La calidad de vida para la mujer ha estado fallando durante mucho tiempo», expresó. «Tenemos que luchar por la justicia y por el respeto mutuo».
Este año, la marcha estuvo marcada por la aprobación en el Parlamento de la Ley Integral contra la Violencia hacia las Mujeres, un hito después de más de siete años de discusión. Sin embargo, la promulgación de la ley se ve obstaculizada por impugnaciones ante el Tribunal Constitucional, evidenciando las resistencias políticas que aún persisten.
Entre las demandas principales de las manifestantes se destacaron el cese de la violencia, el acceso al aborto seguro y legal, la equidad salarial y mejores pensiones. Desde regiones como Valparaíso, voces como la de Bárbara Arce se alzaron para exigir el acceso al aborto legal, seguro y gratuito, recordando las consecuencias fatales de la falta de acceso a este derecho.
En medio de las demandas por derechos reproductivos y laborales, se resaltó la importancia de reconocer el trabajo doméstico y de cuidados, así como la memoria de las compañeras detenidas-desaparecidas y asesinadas durante la dictadura de Augusto Pinochet.
Alicia Lira, presidenta de la Agrupación de Familiares de Ejecutados Políticos, subrayó la necesidad de continuar en la lucha por el salario digno y la reforma de pensiones, destacando que el abandono de las calles podría resultar en retrocesos significativos.
La ministra de Trabajo y Previsión Social, Jeannette Jara, reconoció los avances logrados durante el actual gobierno en beneficio de las mujeres, pero también señaló los desafíos pendientes, incluida la equidad salarial y la participación laboral femenina.
Las manifestaciones del 8M no se limitaron solo a las demandas locales, sino que también se expresó solidaridad con los damnificados por los recientes incendios forestales en Valparaíso y con el pueblo palestino, ante el genocidio cometido por Israel.
En resumen, la jornada del 8M en Chile no solo fue un recordatorio de las luchas pasadas, sino una demostración vibrante de la resistencia y la solidaridad de las mujeres, así como un llamado a la acción para lograr un futuro más justo e igualitario para todas.
Renato Alvarado Vidal says:
Queridas compañeras, con el mayor respeto les pido un momento de reflexión antes de adherir a ciertas consignas.
Con motivo de la marcha de ayer me encontré con que las personas agrupadas en torno a uno de los sitios de memoria de más siniestro recuerdo, estaban adhiriendo a una marcha «separatista», es decir con exclusión de hombres.
Al respecto me permití hacer ver que según mi experiencia directa, en los sitios de tortura había personas de ambos sexos tanto entre los verdugos como entre las víctimas. Lo que vivimos fue lucha de clases, no de sexos.
Pretender ahora que el enemigo es «el macho» antes que el explotador, desvía la atención respecto a la contradicción principal de nuestra sociedad y delata una postura de clase que, aunque suene políticamente correcta, pertenece a la ideología de la burguesía y no a la del pueblo.
Serafín Rodríguez says:
Así nomás es! De lo que se trata es desviar la atención del tema que planteas y evitar el desarrollo de conciencia político-social. Para colmo, publicaciones como El Clarín les hace el juego. Para estar «a la moda», aparentemente…
Serafín Rodríguez says:
Por cierto una cosa es marchar por el 8M y otra muy distinta y muy diferente adherir a las agendas que proponen algunas dirigentas según me explican algunas compañeras pobladoras que las ven con profunda desconfianza de clase y no se sienten para nada representadas por ellas. Como dijo una vieja dirigenta poblacional, «Muchas de esas están más preocupadas de su culo que de nada social…»