La situación educativa en la Región de Atacama ha alcanzado niveles críticos. La diputada Daniella Cicardini, vicepresidenta de la Cámara de Diputados y representante de esta zona, ha alzado su voz para abordar la crisis que atraviesa el Servicio Local de Educación Pública (SLEP) en la región.
En un reciente comunicado, la diputada Cicardini expresó su profunda preocupación por las medidas extremas adoptadas por los profesores, incluyendo huelgas de hambre, como resultado de la falta de cumplimiento de los compromisos por parte del Gobierno para resolver la situación.
«Es lamentable que los profesores hayan llegado a tomar estas medidas tan extremas, como también es la huelga de hambre, y evidentemente uno solidariza y también lo entiende», declaró la diputada.
La falta de acciones concretas para abordar las necesidades de infraestructura en las escuelas ha llevado a un prolongado periodo de desconexión y desatención de la crisis educativa en Atacama. Los niños y adolescentes son los más afectados por esta situación, como lo señala un informe de la Defensoría de la Niñez que destaca la vulneración de sus derechos debido a la pérdida continua de clases.
La diputada Cicardini hizo un llamado urgente al Gobierno para agilizar las obras necesarias y permitir el retorno a clases lo antes posible. Además, destacó los esfuerzos del Ministro de Educación, reconociendo las dificultades que enfrenta para responder a las necesidades de la educación pública en la región.
«Esperamos que el compromiso del ministro con la educación pública pueda quedar evidenciado en acciones concretas y medidas efectivas para abordar esta crisis», subrayó la diputada.
Desde el traspaso de la educación a los Servicios Locales de Educación durante el Gobierno del Presidente Sebastián Piñera, se han reportado irregularidades y mala gestión en el sistema educativo de Atacama. A pesar de los esfuerzos realizados, la recuperación de la educación en la región sigue siendo un desafío importante.
La diputada Daniella Cicardini insta a todas las partes involucradas a priorizar la educación de los niños y jóvenes de Atacama, trabajando juntos para encontrar soluciones que garanticen un futuro educativo sólido y próspero para la región.
La situación demanda una respuesta urgente y concertada por parte del Gobierno, las autoridades educativas y la comunidad en general. La educación es un derecho fundamental que no puede ser postergado ni comprometido. Es hora de actuar con determinación y compromiso para superar esta crisis y asegurar un mejor futuro para todos los estudiantes de Atacama.