Carta abierta de Cenda a comisiones de Hacienda ante la tramitación de la reforma previsional

En el trasfondo de las discusiones actuales sobre las reformas previsional y tributaria en Chile, se alza una voz que clama por una transformación fundamental en el sistema: el Centro de Estudios Nacionales de Desarrollo Alternativo (CENDA). En una carta abierta dirigida a las comisiones pertinentes del Senado y la Cámara de Diputados, el CENDA hace un llamado a considerar una reforma que, según ellos, es crucial para el país: poner fin a la transferencia forzosa al sector privado de las contribuciones previsionales.

Esta transferencia, descrita como «atípica» por la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) en su informe reciente sobre el sistema tributario chileno, ha sido objeto de debate y controversia durante mucho tiempo. El CENDA propone un enfoque que sigue las recomendaciones de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) y la práctica de otros países: permitir un retorno voluntario al sistema público de previsión social.

La propuesta del CENDA es ambiciosa pero práctica. Busca autorizar a todas las personas afiliadas al sistema de Administradoras de Fondos de Pensiones (AFP), tanto activas como jubiladas, a cambiarse al Instituto de Previsión Social (IPS). Esto implica trasladar sus contribuciones previsionales pasadas y futuras al sistema público, así como retirar en un plazo adecuado el saldo de sus ahorros previsionales.

Los beneficios de esta reforma serían múltiples y significativos. No solo beneficiaría a los más de 13 millones de personas actualmente afiliadas al sistema AFP, sino que también tendría un impacto positivo en el balance fiscal y la progresividad del sistema tributario. Además, se argumenta que ayudaría a reducir la deuda actual del Estado, proporcionando un impulso económico y social necesario en un momento crítico para el país.

La propuesta del CENDA va más allá de la mera corrección de errores pasados. Se presenta como una medida que revitalizaría el sistema democrático y restauraría la confianza en las instituciones, sentando las bases para una convivencia social más sana y equitativa.