Desmontando falsedades de El Mercurio: La verdad sobre la Ley Lafkenche
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En los últimos tiempos, han circulado afirmaciones falsas y desinformación sobre la Ley Lafkenche, generando confusión y malentendidos en la opinión pública. Es por eso que es fundamental aclarar los puntos clave y desmentir los mitos que han surgido en torno a esta legislación crucial para la protección de los territorios ancestrales y la biodiversidad en Chile.
En una carta enviada al diario El Mercurio, Stephania González, vicepresidenta de Greenpeace Chile, ofrece una perspectiva esclarecedora sobre esta controversia. En primer lugar, desmiente categóricamente la afirmación de representantes de la industria salmonera de que los Espacios Costeros Marinos de Pueblos Originarios (ECMPO) representan una amenaza para las concesiones de salmonicultura en el país. González señala que casos como Islas Huichas y Cisnes, en Aysén, han sido modificados durante su tramitación para garantizar el funcionamiento de las concesiones acuícolas existentes, por lo que no existe fundamento para afirmar que la industria está en peligro.
Además, González refuta la afirmación de Ricardo García, vicepresidente de Salmones Camanchaca, sobre la supuesta entrega de 600 mil hectáreas a solo 38 chilenos. Explica que los ECMPO no constituyen derechos de propiedad ni limitan concesiones marítimas de ningún tipo, sino que protegen usos consuetudinarios de las comunidades indígenas, como la pesca artesanal. Asimismo, destaca que desde la aprobación de la ley, las comunidades han seguido el marco legal para la gestión del territorio y la protección de su cultura, recibiendo amenazas y campañas de desprestigio a cambio.
Es importante resaltar que el proceso de aprobación de solicitudes ECMPO ha sido transparente y se ha llevado a cabo dentro del marco legal establecido. Sin embargo, solo un pequeño porcentaje de las solicitudes presentadas ha sido aprobado hasta la fecha, lo que indica la necesidad de mejorar los mecanismos para garantizar el respeto y la protección de los territorios ancestrales.
En resumen, acusaciones de falta de transparencia en el proceso, respaldadas por la Confederación de la Producción y el Comercio (CPC) y la industria salmonera, socavan los avances en la protección de territorios ancestrales y la biodiversidad. La Ley Lafkenche es un paso importante hacia la protección de los derechos de las comunidades indígenas y la conservación del patrimonio natural de Chile, y es fundamental desmentir las falsedades que buscan desacreditarla.
Estefanía González, Subdirectora de Campañas de Greenpeace Andino, deja claro en su carta que la protección de los territorios ancestrales beneficia no solo a las comunidades indígenas, sino a toda la sociedad chilena y a la biodiversidad del país. Es hora de poner fin a la desinformación y trabajar juntos para promover la justicia ambiental y social en Chile.
Manuel says:
Estuvieron por más de 20 años falsificando los registros de producción que envían a Sernapesca, para ocultar la sobreproducción y sobredosis de antibióticos para la cria acelerada de salmones (que comen hasta ratones), contaminan, destruyen, mienten y estafan…¿¿y el Estado??… Bien gracias
Nestor R, Marin Tobar, Ph.D Agricultural Science. says:
Como fue posible que la industria de los salmones llegaron a estos ECMPO. Como fue que los gobiernos anteriores cometieron garrafal error de dar cocesiones a la industria del salmon en estos espacios. Cuando se acaban estas concesiones….piensan en renovarlas ?. El deterioro del medio ambiente es un hecho inminente, mas aun, la pesca arftesanal puede ser seriamente perjudicada. Ademas los precios del salmon estan excesivamente caro, sin alcance para todos, a pesar de ser una especie criada en jaulas, a puna de antibioticos.