Amnistía Internacional advierte sobre reformas a la Ley de Migración y Refugio en Chile: Es un retroceso en los Derechos Humanos
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En medio de preocupaciones crecientes sobre los derechos de los migrantes y solicitantes de asilo, Amnistía Internacional ha emitido una nueva alerta respecto a las recientes reformas a la ley de migración y refugio en Chile. La organización ha reiterado que estas medidas constituyen una restricción ilegítima al derecho fundamental de buscar asilo, lo que podría dejar a muchas personas vulnerables sin la protección internacional que tanto necesitan.
Una de las principales preocupaciones planteadas por Amnistía Internacional es el requisito impuesto a las personas que buscan refugio en Chile, exigiéndoles que provengan directamente del Estado donde estaban en riesgo. Esta disposición, según la organización, limita severamente la capacidad de las personas para buscar seguridad y protección en situaciones de peligro, ignorando la complejidad de los desplazamientos forzados que a menudo implican pasar por varios países antes de llegar a un lugar seguro.
Datos proporcionados por el Servicio Jesuita al Migrante subrayan la ya baja tasa de reconocimiento de la condición de refugiado en Chile. De las casi 27,000 solicitudes presentadas entre 2010 y 2022, apenas el 3% resultaron en el otorgamiento del estatus de refugiado. Con las nuevas restricciones, existe el temor de que incluso menos personas puedan acceder a este derecho fundamental, lo que podría dejar a muchas personas en situación de riesgo sin la protección necesaria.
Además, la modificación de la ley incluye disposiciones que permiten la reconducción inmediata de personas que ingresen de manera irregular al territorio chileno, así como la ampliación del control fronterizo hasta 10 kilómetros del límite. Estas medidas, según Amnistía Internacional, son contrarias al principio de no devolución, que prohíbe enviar a una persona a un lugar donde su vida o seguridad estén en peligro.
La organización expresa una profunda preocupación por el tratamiento que podrían recibir las solicitudes de refugio, especialmente aquellas realizadas en la frontera. La falta de un proceso adecuado para determinar si una persona puede ser devuelta, expulsada o reconducida a un país donde enfrentaría peligros, pone en riesgo las garantías individuales y podría exponer a los solicitantes a situaciones de grave riesgo.
En última instancia, Amnistía Internacional hace un llamado a las autoridades chilenas para que reconsideren estas reformas y aseguren que cualquier cambio en la ley de migración y refugio respete los estándares internacionales de derechos humanos, garantizando así la protección y seguridad de todas las personas que buscan refugio en el país. La protección de los derechos humanos debe ser prioritaria en cualquier política migratoria, y es fundamental que Chile cumpla con sus obligaciones internacionales en este sentido.
Patricio Serendero says:
Querido Presidente Boric: para ser coherentes con la nueva ley de Migración le sugiero que mande borrar del himno nacional esa fea frase: «o el asilo contra la opresión». Así quedaría mejor.
Me parece estupendo que no nos contaminamos con emigrantes, ni mucho menos con exilados políticos. Mire Ud el enorme problema donde los países de «occidente» no hayan qué hacer con ese tal hacker Julian Assange, que ha tenido el mal gusto, entre otro montón de cosas, de publicar listas y listas de ricos con cuentas en los paraísos fiscales. Pero que horror. No se puede permitir. Hasta San Sebastián Piñera y el coronel J.A.Kast estaban allí. Hay que devolverlo derechito a EEUU que lo reclama para que lo maten. Civilizadamente claro para que nadie critique.