Trágico fallecimiento en prisión de Alexei Navalny, la voz opositora que desafió al Kremlin
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El viernes 16 de febrero de 2024, el mundo recibió la noticia del fallecimiento de Alexei Navalny en la prisión del Ártico, donde cumplía una condena de 19 años. Navalny, el prominente líder opositor ruso y férreo crítico del Kremlin, sucumbió en medio de un entorno penitenciario remoto y hostil, según informaron los servicios penitenciarios.
El comunicado emitido por las autoridades penitenciarias de la región ártica de Yamal detalló que Navalny, de 47 años, se desvaneció después de un paseo en el centro penitenciario número 3 y, a pesar de los esfuerzos por reanimarlo, los médicos no pudieron salvarlo. Las circunstancias precisas de su fallecimiento aún están siendo investigadas.
La muerte de Navalny llega tras una serie de problemas de salud que enfrentó mientras estaba bajo custodia, incluyendo una huelga de hambre y un intento de envenenamiento en 2020 del cual logró sobrevivir. A pesar de las dificultades físicas, Navalny mantuvo su determinación intacta, continuando su lucha contra el régimen de Vladimir Putin.
Condenado por cargos de «extremismo» en un proceso ampliamente criticado como políticamente motivado, Navalny denunció en múltiples ocasiones la persecución en su contra como represalia por su activismo político. Su valiente enfrentamiento al gobierno de Putin lo convirtió en un símbolo de la resistencia democrática en Rusia.
Durante sus últimos meses, Navalny apareció en audiencias judiciales visiblemente demacrado, pero su espíritu indomable seguía intacto. Desde la prisión, continuó criticando abiertamente al presidente Putin, a quien ridiculizó como un «abuelo escondido en un búnker», señalando la ausencia pública del mandatario ruso.
Sus mensajes en redes sociales resonaron con un llamado a la acción, instando a la ciudadanía a manifestarse contra el régimen autoritario, especialmente de cara a las elecciones presidenciales próximas, que probablemente reafirmarían el poder de Putin.
Hugo Bauer says:
El Sr. Putin es (hasta ahora), el mayor criminal del S. XXI. Es uno de los sátrapas que quieren eternizarce en el poder ( en latinoamérica tenemos acualmente dos de la misma especie). El «crimen» de Navalny fue haber iniciado una acción para descubrir la corrupción en Rusia, que es enorme (de acuerdo a Transparency Interntional, Rusia es el país con el país con la mas alta corrupición en Europa) y Putín mismo está entre ellos, con sus lujosas mansiones en todo Rusia, con sus yates de gran lujo, con la mansión de 3 mill de Euros que el regaló a su amante y madre de sus dos hijas una ex importante atleta rusa, en las islas Canarias. El no acepta ninguna oposición y no tiene ningún escrúpulo en mandar a asesinar oponentes, tanto en Rusia como en el extranjero. Bueno, antes de ser político, fué un alto oficial de la KGB, una organización criminal de la peor especie ahí seguramente aprendió, como «eliminar físicamente» a gente de la oposición . El ha enviado a asesinar a cantidades de oponentes tanto en Rusia como incluso en el extranjero. Las elecciones en las que el ha sido elejido, son mas falsas que un billete de 30 dólares. Para jusitficar sus invasiones a otros píses como Georgia, Moldavia, Chechenia, la Crimea y actualmente Ucrania, sostiene el, que donde se habla ruso es parte de Rusia, exactamente la mismo teoría que que tenía Hitler, donde se hablaba alemán era parte del «3er Reich» y basado en esa teoría anexó a Austria,. Bohemia y otras regiones, causando la 2. guerra mundial. Algún día «Lucifer» ((como el es creyente, tiene que creer en el) vendrá a buscarlo y se lo llevará a su reino y ahí estará feliz de encontrarse con sus congéneres, Hitler, Stalin, Mussolini, Lol Pot, Mao y varios ex dictadores latino americanos.