Chile: De la democracia plena a la defectuosa según The Economist
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En el más reciente ranking de la Unidad de Inteligencia de The Economist (EIU) correspondiente al año 2023, Chile experimentó un cambio significativo en su estatus democrático. Pasó de ser considerado una «democracia plena» a una «democracia defectuosa», según los criterios establecidos por este estudio anual.
Esta transformación ha generado un debate en la opinión pública sobre los factores que han llevado a este cambio en la calificación democrática del país. Es relevante destacar que en el ranking del año anterior, el 2022, Chile figuraba como una democracia plena, mostrando una situación diametralmente opuesta a la actual.
Según los análisis de The Economist, Chile descendió seis puestos en la clasificación, pasando del número 19 al 25, con un puntaje promedio de 7.98 sobre 10, colocándolo en la categoría de «democracia defectuosa». Este descenso se basa en la evaluación de cinco aspectos clave: funcionamiento del gobierno, electoral y pluralismo, participación política, cultura política y libertades civiles.
Es importante señalar que en este ranking, las naciones consideradas «democracias plenas» se extienden hasta el puesto 24. A partir del lugar 25, se clasifican como «defectuosas», lo que sitúa a Chile en esta última categoría.
Los países con mayor democracia, según el ranking de The Economist, incluyen a Noruega, Nueva Zelanda, Islandia, Suecia, Finlandia, Dinamarca, Irlanda, Suiza, Países Bajos y Taiwán, respectivamente. Por otro lado, los países con menor democracia, catalogados como autoritarios, incluyen a Myanmar, Afganistán, Corea del Norte, República Central de África y Siria, entre otros.
Este cambio en la clasificación de Chile en el índice de democracia resalta la importancia de mantener y fortalecer las instituciones democráticas, así como abordar los desafíos y deficiencias identificados en el sistema político y social del país. Es crucial para el desarrollo y la estabilidad continuar trabajando en la promoción de la transparencia, la participación ciudadana y el respeto a los derechos civiles y políticos.
Nestor R, Marin Tobar, Ph.D Agricultural Science. says:
Cuando Chile ha tenido democracia plena ?, durante el 2022 ?. Desde el golpe civico militar Chile no ha tenido una democracia plena. Yo no confio para nada en el The Economist, ya que esta mezclando generaciones diferentes. Como se le ocurre nombrar a los paises con democracia plena a paises nordicos, europeos que estan cien anios adelante de los paises de Norte America (Mexico) paises de Centro America y Sur America. Esta declaracion que hace The Economist no sirve para nada. Este analisis de las democracias plana o defectuosa deberia ser hecha por una organizacion como las naciones unidas, donde hay un criterio mucho mas valido que sabe lo que esta diciendo. Chilenos, no se confundan con estas declaraciones de organizaciones con caracteristicas capitalistas, que lo unico que hacen es tratar de confundir a los gobiernos como el de Chile, donde el Presidente es de izquierda. Tenemos que aprender que informacion como esta la The Econimist. Yo, por mi trabajo, difundiendo la Agricultura Organica Ecologica, recorro el mundo visitando muchos paises y tengo la oportunidad de ver como estan politicamente esos paises, en realidad, muchos de ellos, mucho peor que Chile.
Hugo Murialdo says:
La democracia plena se terminó en Chile, el 11 de septiembre de 1973. Chile es un Estado de facto, por lo tanto fallido. No puede haber democracia plena en un Estado de facto. Es más, no puede haber democracia alguna.
Felipe Portales says:
En efecto, lo que ha habido desde 1990 ha sido un dominio total de la sociedad chilena ejercido por los grandes grupos económicos y con el apoyo de las FF. AA. y Carabineros virtualmente autónomas, como lo reconocieron -en un arranque de sinceridad en 2018- los parlamentarios José Miguel Insulza, Carlos Bianchi y Jorge Brito; y el ex subsecretario Jorge Navarrete Poblete.
Serafín Rodríguez says:
Nade realmente nuevo desde 1990, pero si lo dice el Economist, es porque estamos pésimamente mal.