Resistencia y unidad: Condena a la agresión al Memorial de Irán 3037 y llamado a la memoria histórica
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En un mensaje cargado de indignación y determinación, la Presidenta del Directorio de la Asociación de Memoria y Derechos Humanos Irán 3037, Alejandra Holzapfel, emitió una declaración enérgica ante la reciente agresión al memorial de Irán 3037, también conocido como la ex Venda Sexy, un lugar emblemático que rememora los oscuros días de la dictadura cívico-militar en Chile.
La declaración, dirigida a «compañeras y compañeros», aborda la importancia crucial de proteger los Lugares o Sitios de Memoria como parte integral de la lucha por preservar la memoria histórica del país. Holzapfel destaca el valiente trabajo de diversas organizaciones de Derechos Humanos que han dedicado sus esfuerzos a visibilizar y testimoniar los crímenes de lesa humanidad ocurridos durante aquel periodo oscuro de la historia chilena.
La Presidenta condena la reciente agresión al memorial de Irán 3037, señalando que este acto cobarde, perpetrado por grupos de ultraderecha, representa un intento de negar, relativizar y justificar los crímenes de lesa humanidad cometidos en ese sitio durante la dictadura. La persistencia de estos agravios exige, según Holzapfel, una respuesta firme y unida por parte de la sociedad comprometida con la verdad y la justicia.
La declaración revela que Irán 3037 ha sido objeto de vandalizaciones en cuatro ocasiones, siendo la más reciente el 22 de enero de 2024. Holzapfel subraya que cada acto vandálico no solo afecta el lugar físico, sino que representa un intento de borrar la memoria de lo que allí ocurrió. La destrucción de un mosaico, según ella, no solo es un ataque al lugar, sino un intento de oscurecer la verdad y la historia de quienes sufrieron y murieron en ese sitio.
La resistencia ante estos actos vandálicos se presenta como un acto de amor y respeto hacia las compañeras y compañeros que aún viven en los corazones de quienes luchan por la verdad y la justicia. Holzapfel hace un llamado a la unidad y a la instalación de cámaras de vigilancia como herramienta necesaria para identificar a los responsables y poner fin a la impunidad de estos ataques.
La declaración concluye con un mensaje de agradecimiento a quienes han respaldado la lucha por la memoria histórica y un llamado a seguir luchando, reconstruyendo y resistiendo, porque la verdad y la memoria son indestructibles.
