Derecha radical en Chile: más allá de la retórica
Tiempo de lectura aprox: 3 minutos, 11 segundos
En el marco político chileno, la derecha radical ha emergido como actores de considerable peso, encabezados por destacadas figuras como José Antonio Kast y el Partido Republicano. No obstante, resulta pertinente ahondar en el análisis de las razones subyacentes que han impedido a esta corriente derechista alcanzar los resultados proyectados, así como dilucidar por qué no logra consolidarse como una alternativa política viable para el país. El propósito de esta breve columna reside en la elucidación de dicha problemática.
Desde una perspectiva sociológica, es plausible sostener que, a diferencia de sus homólogas europeas, la derecha radical en Chile no ostenta un nivel equivalente de radicalismo. Su manifestación se revela predominantemente en un ámbito ideológico y retórico, distinguiéndose por una carencia de acciones concretas que respalden su postura. Cabe destacar que José Antonio Kast, figura preeminente de esta corriente, forma parte del Movimiento de Schoenstatt, de ascendencia alemana. No obstante, en contraste con líderes como Giorgia Meloni en Italia o Viktor Orbán en Hungría, su discurso carece de un tono antinmigrante violento. Al parecer, es en el ámbito comunicacional de la derecha donde perdura un discurso de tal índole, particularmente enfocado en la antidelincuencia extranjera, fenómeno más notable y observable a través de la amplia difusión de noticias que lamentablemente involucran a individuos venezolanos y colombianos en actividades delictivas violentas.
Por ejemplo, se presume que los motochorros que robaron un reloj de 50 millones de pesos en Vitacura eran extranjeros, al igual que el administrador (colombiano) de un restaurante de sushi en Maipú que fue atacado por tres extranjeros. Resulta interesante preguntarse por qué la derecha radical chilena no aprovecha electoralmente, al igual que sus homólogos europeos, la vertiente antiinmigrante. Una posible respuesta radica en la composición mestiza de la población nacional, que contrasta con el nacionalismo étnico europeo. Este aspecto cobra relevancia, ya que los estudios académicos sobre este tema en Chile buscan destacar estas diferencias y evitar aplicar de manera forzada los marcos teóricos europeos a los casos chilenos.
Cabe destacar, en virtud de lo anterior, que Kast no adopta un perfil agresivo en su retórica, sino que su expresión se halla matizada por un marcado marianismo. Este matiz, aunque confiere un carácter más templado a su discurso, no exime la inquietud respecto al impacto de sus ideas en la esfera política nacional. Así, el análisis revela la complejidad de las dinámicas de la derecha radical chilena, marcadas por una aparente moderación retórica que no necesariamente disipa las preocupaciones sobre las potenciales implicaciones políticas de sus planteamientos.
En este marco, es relevante destacar que José Antonio Kast no ha emitido ninguna declaración en contra de la criminalidad realizada por extranjeros en Chile recientemente, lo cual lo diferencia significativamente de lo que ocurre en Europa, donde los partidos de derecha radical tienden a capitalizar este tema. Según los datos proporcionados por la Gendarmería de Chile en la región de Tarapacá, el porcentaje de detenidos extranjeros supera a los nacionales, y sorprende que José Antonio Kast no haya abordado este tema. En comparación, un partido político de derecha radical en Europa hubiera dado mucha más relevancia a esta situación. Esto es diferencia relevante para el análisis de la derecha radical en Chile.
En lo que respecta al Partido Republicano, en su rol como entidad política aglutinadora de la corriente de derecha radical, se ha visto inmerso en recientes escisiones internas. Esta fractura interna sugiere la ausencia de consenso en torno a un proyecto político alternativo. A pesar de la enérgica adhesión del partido al sistema de libre mercado, dicha defensa no se traduce en un respaldo electoral suficiente, planteando una inquietud adicional al constatar la carencia de formulación de propuestas específicas que diverjan de la estructura gubernamental actual.
Adicionalmente, las propuestas de José Antonio Kast de radicalizar aún más el sistema económico neoliberal plantean interrogantes en un contexto donde existe cierto descontento hacia dicho modelo por favorecer a los grandes grupos económicos. ¿Qué novedades aporta esta propuesta? Un programa económico de corte extremo no goza de popularidad en Chile, a pesar de su funcionalidad en la práctica mediante hibridaciones autoritarias. Es por esta razón que el Partido Republicano no extiende su proyecto político hacia otros sectores sociales, porque tiene limitantes de clase importantes.
Sostengo que uno de los obstáculos más manifiestos que enfrenta la derecha radical chilena reside en su arraigada vinculación con la estratificación de la clase alta. Esta inclinación excluyente no solo obstaculiza la posibilidad de gestar un movimiento de carácter popular y nacional capaz de conferirle la masa crítica necesaria para acceder al poder, sino que también impide la conformación de una visión política que vaya más allá de los intereses elitistas. La falta de conexión con las problemáticas que afectan a las clases menos favorecidas limita considerablemente su capacidad para articular una perspectiva política que trascienda las élites, planteando así un desafío sustancial para la construcción de una coalición robusta y diversa.
Así pues, para concluir, la derecha radical en Chile se halla confrontada con el imperativo de diversificar las bases que la sustentan y elaborar propuestas políticas que trasciendan la convencional encomienda al elogio del libre mercado. La carencia de una visión alternativa, la falta de coherencia interna y la constante vinculación con la élite económica conllevan una restricción palpable de su viabilidad como alternativa de gobierno. La clave yace en su habilidad para trascender estas barreras y proyectarse como una entidad política auténticamente inclusiva, capaz de representar de manera genuina los diversos estratos sociales que configuran el tejido de la sociedad chilena.
Fabián Bustamante Olguín
(Académico del Instituto de Ciencias Religiosas y Filosofía, Universidad Católica del Norte)
Las opiniones vertidas en esta sección son responsabilidad del autor y no representan necesariamente el pensamiento del diario El Clarín