Carta abierta a Daniel Andrade Schwarze
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Compañero Daniel Andrade Schwarze,
exPresidente Centro Estudiantes Ingeniería y FECH
exDirigente Revolución Democrática
Querido Daniel,
Me dirijo a ti públicamente cómo una forma de acompañarte en las fiestas del fin de este azaroso año 2023. Que te sorprende en prisión política en Antofagasta, adonde fuiste llevado de manera tan aberrantemente injusta cómo ignominiosamente pública.
Eres la víctima principal de un ataque feroz de lo más oscuro de nuestra sociedad, azuzado y financiado generosamente por los grandes abusadores de nuestro pueblo, mismos que hace medio siglo lograron derribar el gobierno de la Unidad Popular y conducir al martirio al Presidente Salvador Allende.
Este ataque artero ciertamente no se dirige sólo contra ti, sino contra lo que has representado en forma brillante, tu expartido y generación política, nacida y fogueada en el nuevo ascenso de la lucha política masiva que nuestro pueblo iniciara hace una década y media, que estalló el 18-O y, sobrellevando una pandemia sin precedentes, se ha sostenido y manifestado en las 19 elecciones nacionales celebradas desde entonces.
Con tu prisión buscan aplastar y despedazar a toda tu joven y extraordinariamente calificada cohorte, singularmente proba y honesta quizás hasta la ingenuidad, misma a la que han espetado con desprecio que “lo tuvieron todo y lo perdieron todo”.
Tampoco se remite esta ofensiva reaccionaria a tu generación política, sino que también se dirige contra las notables cohortes revolucionarias, democráticas y progresistas que les han precedido.
Destacando especialmente entre ellas las que nacieron y se foguearon al calor de las anteriores irrupciones masivas de nuestro pueblo en política, en los años ‘80 y desde luego en los ‘60 e inicios de los ‘70, del siglo pasado.
Esta última, a la que tengo el inmenso privilegio de pertenecer, nació de la irrupción popular que ya reside en el corazón y en la mente de nuestro pueblo y será considerada por la historia, nada menos que cómo la Revolución Chilena con mayúscula, realizada por vez primera en forma impecablemente democrática y singularmente pacífica.
Así se ha grabado ya en el corazón de la humanidad sobre el trasfondo trágico de La Moneda en llamas elevando a las alturas de la historia universal a la figura de su conductor, el Compañero Presidente Salvador Allende.
Nada tienes de lamentar ni menos avergonzarte, nada, de lo que te ha llevado al lugar donde te encuentra este fin de año. Muy por el contrario, debes enorgullecerte de estar allí en representación de todos. Son gajes del noble oficio de político popular que has abrazado.
No olvidaremos nunca la dignidad e inteligencia con que te has comportado en estos momentos difíciles. Así es como se conoce la gente, en los momentos duros.
Mi generación, por ejemplo, que al igual que la vuestra conoció de muy joven los más extraordinarios éxitos y victorias del pueblo, no fue en estos donde afirma hoy su autoestima y respeto, sino en la manera digna en que nos comportamos cuando, como inevitablemente sucede en la política y en la vida, sobrellevamos la más atroz de las derrotas.
Fue el mismo 11 de septiembre de 1973 donde forjamos la amplia alianza democrática que resistió desde el primer día, tejiendo un velo protector que pudo ser dolorosamente perforado pero jamás penetrado por la dictadura.
Así resguardados aprendimos a luchar en todos los terrenos hasta asumir una década más tarde la conducción del pueblo en su nueva irrupción política masiva, la más heroica de todas, que acabó con la dictadura y recuperó la democracia.
Esa misma alianza sufrió divisiones políticas y personales, pero jamás rupturas definitivas, eligió luego a todas las Presidencias progresistas y realizó grandes cosas en las tres décadas que siguieron.
Sin embargo, lamentablemente, nunca intentó siquiera enfrentar con decisión a los por mano ajena y apoyo de una potencia extranjera restaurados, vástagos odiosos y fanatizados de la vieja oligarquía agraria.
Tampoco se propuso acabar con los grandes abusos que entonces impusieron a nuestro pueblo y que hasta hoy siguen igual y peor.
Acabar con lo que se inició el 11 de septiembre de 1973, como dijo un periodista talentoso aunque muy reaccionario, es el trance en que nos encontramos desde el 18-O y el que te tiene preso en estas fiestas de fin de año.
No tengo duda alguna que el Poder Judicial, cuyo cambio profundo y para bien es una de las grandes obras de estos treinta años, te sacará pronto de la cárcel y te indemnizará adecuadamente por las arbitrariedades a las que hoy te someten.
Tampoco tengo dudas que la amplia alianza que acabó con la dictadura y que se ha reconformado con al apoyo de la mayoría del pueblo en el reciente plebiscito, logrará estar a la altura de los desafíos de hoy que no son menores.
Confío enmendará un rumbo equivocado y un pernicioso y mezquino “chaqueteo” que es asimismo responsable de que hoy te encuentres preso.
Confío que nuestra amplia coalición se afiatará en la adversidad como hicimos hace medio siglo, dejará de seguir aguantando que la machaquen en las cuerdas y saldrá a la ofensiva golpeando al mentón de nuestros adversarios.
Utilizando a fondo las amplias atribuciones legales del considerable poder político que hoy ostenta, para realizar o al menos convencer al pueblo de su decisión de realizar, las reformas necesarias. Aquellas cuya postergación conduce a los pueblos sin excepción a la hecatombe, en las palabras que clamaba sin ser escuchado el Presidente Arturo Alessandri Palma hace un siglo.
Con la determinación y lealtad al pueblo que constituye el legado del Presidente Allende.
Cuando ello suceda, no se olvidará el sacrificio que hoy soportas en nombre del resto y del pueblo todo.
Un gran abrazo de fin de año te hace llegar tu viejo compañero y amigo por intermedio de tu madre Paulina Schwarze, quien te acompaña en todo momento y tiene la gentileza de mantener a tus camaradas informados al minuto de cómo te encuentras.
Manuel Riesco
Vicepresidente Cenda
expresidente Centro de Estudiantes de Ingeniería y exvicepresidente FECH
exdirigente MAPU y Partido Comunista de Chile
Serafín Rodríguez says:
Si fuera por falicitaciones tendríamos pa’ rato con el cardumen de merluzos que flotan como corchos por todas partes.
Roberto Avila says:
Todas las opiniones son respetables . Pero, invocar a Allende en un proceso por fraude al fisco excede tan noble memoria.
Tratandose de una persona privada de libertad, al que le resulta dificil defenderse, me abstendre de comentar la situacion.
Felipe Portales says:
Quien también merece una carta de felicitación es Arturo Barrios, por su esforzada lucha -no reconocida debidamente- por llegar a niños en precarias condiciones.
Gustavo Burgos says:
El humor negro es una inveterada tradición chilena y Riesco lo lleva a su máxima expresión. La frase que rubrica «no se olvidará el sacrificio que hoy soportas en nombre del resto y del pueblo todo» no tiene desperdicio. En un momento pensé que iba a plantear la necesidad de erigirle un monumento a Andrade, pero no, la cosa es con suspenso. Felicitaciones don Manuel!!!!!
Serafín Rodríguez says:
Nunca imaginé que don Manuel Riesco pudiera usar la pluma con tanta y tan fina ironía! Felicitaciones, don Manuel!