El valor patrimonial: El Bar 511 The Hemingway Room
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«Perdido, imaginémosle ahora entrando
en la cantina del pueblo, y,
para ganarse el derecho a las preguntas,
plantarse con una cerveza frente al mesón.
Esperar paciente el momento preciso».
(El Bar. Humberto Giannini)
La vida cotidiana adquiere sentido cuando somos capaces de detenernos a pensarla y también a sentirla desde nuestra condición humana. La literatura ha sido un medio de expresión privilegiado para acompañar nuestra reflexiones, grandes escritores nos han compartido sus testimonios vivenciales a partir de su obra. Entre tantos clásicos de la literatura universal Hemingway desde su condición de viajero se transformó en un testigo privilegiado de las condiciones de vida urbana sin perder nunca su valoración por la naturaleza.
Un notable bar de Santiago homenajea a este gran escritor tomando el significativo símbolo del 511 rememorando la célebre habitación del hotel «Ambos Mundos» en La Habana Vieja, lugar que durante casi toda la década del 30 habitó. El empeño de Alejandro Rojas y Mauricio Hormázabal comienza a principios de esta década redecorando este lugar que antes albergó a otros proyectos gastronómicos, han sido meticulosos en la instalación de objetos y fotografías que permiten generar un ambiente acogedor con guiño caribeño. La literatura ha sido su fuente de inspiración para darle existencia a este bar que destaca por su variedad de cocteles y cervezas sin descuidar lo gastronómico y lo necesario para quien requiera de un buen lugar para compartir y para los nostálgicos de la experiencia cultural que entregan los bares, la carta es precisa para el buen beber y el buen comer.
Recuperar la vida que se permite la pausa es un rito al cual estamos invitados a participar, conocer nuestras ciudades es una tarea que nos brinda la posibilidad de conocer la historia no sólo la de los hechos sino que también esa que nos permite conocer nuestro espíritu, esto es parte de la filosofía de este bar, de ahí que nos recuerden del escritor que honran la siguiente expresión: «Don’t bother with churches, government buildings or city squares. If you want to know about a culture, spend a nigths in its bars». Concuerdo con el escritor en este rechazo a la historia que nos cuentan las instituciones de poder que ostentan apropiaciones del patrimonio material, sin duda el espíritu de un pueblo es más auténtico y apartado de la impostura al interior de un bar. Los Goliardos ya lo declaraban en la edad media con esa exaltación de las tabernas como lugares en los cuales podíamos sentirnos libres, pero también como ese lugar de la igualdad en el cual nos es permitido suspender el espacio y el tiempo.
The Hemingway Room es un aporte a este barrio de Santiago rodeando la Plaza que está en Francisco Bilbao con Pedro de Valdivia a pasos de la estación de metro Inés de Suárez. Este hermoso conjunto paisajístico que permite cruzar la hermosa Avenida Pedro de Valdivia por pasarela peatonal permitiendo una vista del cerro San Cristóbal, lugar imperdible para conocer La Fuente de los Enamorados conjunto escultórico realizado por el artista Francisco Gazitúa y el arquitecto Pedro Maling a finales de la década de los noventa. Entrar a este bar y sentarse en este lugar de hermoso piso cerámico, con mobiliario de madera noble disfrutando de esa impresionante ventana para curiosear en la vida urbana y ser partícipes como ciudadanos que habitamos sintiendo el palpitar del lugar que habitamos o el lugar en el que estamos de paso.
Alex Ibarra Peña.
Dr. En Estudios Americanos.
@apatrimoniovivo_alexibarra