Normativa del reajuste sector público impacta en favor de las Isapres: Aprobación y debate
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La reciente aprobación de la norma dentro del proyecto de reajuste del sector público ha generado un intenso debate en torno a su impacto en las Instituciones de Salud Previsional (Isapres), marcando un hito significativo en el escenario de la salud privada. La medida, que contempla un reajuste del 4,3% a las remuneraciones de los trabajadores del sector público, incluye una modificación clave que adelanta el alza al Índice de Costos de la Salud (ICSA) para el año 2024, desatando opiniones encontradas en la esfera política y de expertos en el ámbito de la salud.
La ministra de Salud, Ximena Aguilera, presentó los fundamentos que respaldan esta propuesta en la Comisión de Hacienda, destacando la situación actual de las Isapres. Esto, en relación con los fallos recientes de la Corte Suprema que han obligado a reducir los cobros a los afiliados, generando una presión financiera considerable en estas instituciones. Aguilera hizo hincapié en la complejidad que implica para la industria asumir estos fallos, no solo por la devolución de cobros en exceso, sino también por el impacto en el financiamiento futuro al no poder aumentar los aranceles.
La propuesta del Ejecutivo busca, en palabras de la ministra Aguilera, «proteger a las personas» y garantizar la continuidad de los servicios de salud. Sin embargo, ha generado críticas y reparos por parte de algunos parlamentarios, quienes cuestionan tanto el mecanismo de inclusión de esta medida en el proyecto de reajuste como su efectividad en beneficio directo de los afiliados.
Las disposiciones específicas de la norma propuesta destacan el adelanto del ICSA para el alza de precios base en abril de 2024, junto con cambios en el cálculo de dicho indicador que excluyen costos de nuevas prestaciones y variaciones en la frecuencia de uso de prestaciones bajo el Fondo Nacional de Salud. Además, se contempla la prorrateación del costo de atención de menores de dos años entre los afiliados a las Isapres, independientemente de si tienen hijos en esa franja etaria o no.
Durante el debate en la comisión, se hicieron eco tanto las críticas como el reconocimiento de la complejidad del escenario por parte del ministro de Hacienda, Mario Marcel. Los diputados expresaron preocupación por la inclusión de esta medida en el proyecto de reajuste, señalando la necesidad de medidas independientes para beneficio directo de los afiliados. Sin embargo, la mayoría de la instancia respaldó la propuesta gubernamental, evidenciando una división de opiniones en torno a la urgencia de actuar frente a una problemática que podría agravarse si no se toman medidas.
En primera instancia, parlamentarios se manifestaron sus reparos a la propuesta del gobierno. Criticaron que el mecanismo elegido fuera incluirlo en el proyecto de reajuste y además lo calificaron como un “salvataje” a las Isapres.
Señalaron la necesidad de que se tramitara en una norma independiente o bien en el marco de la ley corta. Lamentaron además que no considerara medidas que también fueran en directo beneficios a las y los afiliados.
Por otro lado, parlamentarios también manifestaron comprender que el gobierno realiza esta propuesta en un marco de responsabilidad. Esto, por comprender que el no tomar medidas agranda más el problema.
En tanto, el ministro de Hacienda, Mario Marcel, reconoció que “no es una situación fácil” y que se encuentran pagando “el costo de todos quienes en el pasado miraron para el lado”. “Compartimos una incomodidad, pero es lo que nos toca”, agregó y llamó a la comisión a pensar en el costo de no actuar.
Por su parte, el superintendente Víctor Torres, también compartió con la comisión la situación actual. Incluso señaló que a comienzos de 2024 podría haber Isapres que evidenciaran más fuertemente la crisis.
La norma, tras ser revisada en la Comisión de Salud, ahora espera ser sometida a votación en la Sala, generando expectativas y tensiones sobre su efectividad y alcance en el complejo panorama de las Isapres y la prestación de servicios de salud en el ámbito privado.
Patricio Serendero says:
De acuerdo con la teoría económica del Capitalismo y en nombre de la defensa de la racionalidad y eficiencia, las empresas que no son eficientes deben quebrar. El mercado las castiga. Para eso es la competencia. Para que sobrevivan los más eficientes y así se maximizen los beneficios para la sociedad, según ellos. Como esto es falso en la realidad igual que otros «principios» de la economía capitalista , cada vez que un banco ou otra empresa grande va a quebrar, quien viene en socorro? El Estado, ese que las empresas dicen aborrecer. Y donde quedan la eficiencia y la competencia? Los ricos nos siguen engañando y todavía hay tontos que creen en estas patrañas.
Hasta cuando este Gobierno dice una cosa y en la realidad hace otra?
Ricardo Lagos corre el riesgo de ser destronado por el joven Boric como el mejor amigo de los empresarios.