El ‘camino intermedio’ en el proceso constitucional: La propuesta de Huenchumila
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El cierre del proceso constitucional en Chile ha sido anunciado como un hecho, pero las posturas divergentes sobre el siguiente paso tras un eventual triunfo de alguna de las opciones han marcado el debate. Entre estas voces, el senador Francisco Huenchumilla de la Democracia Cristiana (DC) ha propuesto una vía intermedia que busca evitar un tercer proceso constituyente y, en su lugar, aprovechar el consenso generado por el proyecto de la Comisión Experta.
El camino intermedio planteado por Huenchumilla se fundamenta en la percepción de inviabilidad de un nuevo proceso constituyente, considerando los fracasos y la falta de consenso que, a su juicio, han caracterizado los anteriores. En su reciente intervención en CNN Chile, el senador explicó que esta propuesta surge como una alternativa frente a la división persistente en la sociedad chilena.
Huenchumilla subraya la importancia de una Constitución que no sea reflejo exclusivo de la visión de una minoría o una mayoría circunstancial. Argumenta que los dos procesos anteriores han llevado a extremos opuestos sin lograr superar la división arraigada en la Constitución heredada de la era Pinochet.
El Congreso, a pesar de no disfrutar de una aprobación generalizada por parte de la ciudadanía, es visto por el senador como el órgano capaz de abordar este desafío. Huenchumilla confía en la capacidad del parlamento para lograr acuerdos, señalando que crisis anteriores han encontrado salida en el Congreso, a diferencia de los fracasos internos de la Convención y el Consejo Constitucional debido a la falta de consensos.
En respuesta a las críticas que sugieren que esta vía intermedia podría abrir espacio a la «cocina política», Huenchumilla defiende la necesidad de diálogo y debate para alcanzar acuerdos. Para él, este intercambio de ideas y opiniones hacia un consenso es precisamente lo que se necesita, rechazando la connotación negativa de la «cocina» y describiéndola como un proceso virtuoso de intercambio racional.
Patricio Serendero says:
Además de concordar con los comentarios de Valleja y Alvarado, el honorable Senador dice que su propuesta surge como una alternativa frente a la división persistente en la sociedad chilena. O sea, una decisión parlamentaria terminaría con las divisiones entre los chilenos! No haberlo dicho antes hombre! Un descubrimiento genial!
Y pensar que este señor y el empresario Moreno son los responsables de una comisión para resolver el problema mapuche. Siguiendo la lógica y el entusiasmo del senador, seguramente aplicando lo que ellos dos propongan acabará para siempre con el problema mapuche.
Renato Alvarado Vidal says:
>El Congreso, a pesar de no disfrutar de una aprobación generalizada por parte de la ciudadanía
¡Qué manera más oblicua de decir que la ciudadanía detesta al Congreso y sus componentes!
Este Senador es un descarado, el 80% de las opiniones expresadas en votos dijo que esta ciudadanía no quería ver a los parlamentarios ni cerca del proceso constituyente, ni siquiera en una comisión mixta, ¡Y ahora este prójimo propone escribir la constitución ellos solitos! Es difícil imaginar un procedimiento más ilegítimo. Esto jamás podría tener validez alguna.
Claro que hay necesidad de diálogo e intercambio de ideas y opiniones, pero en la base ciudadana, en la gente, en el pueblo, que es el único soberano. Esta es la tarea que tenemos por delante y es obvio que toma tiempo y trabajo, pero es lo que corresponde hacer, ya que estamos en tiempos como los de Recabarren. Como dijo Mark Twain: La historia no se repite…pero rima.
Gino Vallega says:
El «prepotente senador» Huenchumilla se ve y a sus «pares» , como los solucionadores de los problemas de Chile, aunque es conocido que leyes importantes duermen en la elite senatorial por décadas. De pronto, aparecía como un buen hombre…….pero era solo su sombra, El es senador, elite, nominado por su dios y respetado por sus «iguales». EL PUEBLO para Huenchumilla?…naaah……