En medio de una creciente preocupación por las tensiones entre Venezuela y Guyana, el presidente brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva, ha alzado su voz este jueves durante la cumbre del Mercosur en Río de Janeiro. Expresó una inquietud latente por la crisis, advirtiendo enfáticamente sobre los riesgos de una guerra entre países vecinos en la región.
En un llamado urgente a la calma y la búsqueda de soluciones pacíficas, el mandatario brasileño propuso la intervención mediadora de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac) en la disputa territorial por la zona del Esequibo, reconocida por su riqueza petrolera.
Lula da Silva instó a los líderes de Argentina, Uruguay y Paraguay a unirse en una declaración conjunta frente a esta problemática. En sus palabras, subrayó la importancia de que el Mercosur, como entidad regional, no permanezca indiferente ante la situación actual.
Las tensiones han alcanzado un punto álgido entre Venezuela y Guyana, específicamente por el territorio del Esequibo, que ha sido objeto de disputa territorial durante décadas. Las propuestas recientes del presidente venezolano, Nicolás Maduro, sobre la creación de una provincia denominada «Guayana Esequiba» han elevado aún más la tensión.
A pesar de este panorama incierto, hubo un rayo de esperanza cuando ambos países acordaron mantener canales de comunicación después de una conversación entre sus cancilleres.
Lula da Silva propuso que la Celac, a través de su presidente, aborde el tema con ambas partes, ofreciendo la disposición de Brasil para acoger reuniones que contribuyan a resolver esta situación delicada.
La preocupación no solo ha sido regional, sino que ha trascendido fronteras. La presencia militar de Brasil en la frontera con Venezuela y Guyana ha sido reforzada, mientras que Estados Unidos ha anunciado ejercicios aéreos militares en Guyana.
La comunidad internacional también ha mostrado su inquietud. El secretario general de la ONU, Antonio Guterres, ha expresado su apoyo al uso exclusivo de medios pacíficos para resolver estas disputas, y el Consejo de Seguridad se reunirá para abordar este tema tan relevante.
En un momento crítico como este, la búsqueda de soluciones diplomáticas y pacíficas es fundamental. La propuesta de Lula da Silva de involucrar a la Celac como mediador y la disposición de Brasil para facilitar reuniones son pasos valiosos hacia la resolución de esta crisis, subrayando la importancia de la cooperación regional y el compromiso con la paz en América del Sur.
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